Pese a que la economía mexicana se encuentra aún en etapa de recuperación, para el fisco federal lo que importa es aumentar la recaudación sin importar la situación económica de las empresas.
Un análisis de Coparmex Nuevo León, con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público e INEGI, indica que aunque el Producto Interno Bruto de México en el primer semestre de este año apenas creció 1.9 por ciento anual, la recaudación del Impuesto Sobre la Renta (ISR) que pagan las personas morales –empresas- aumentó en un 34.3 por ciento anual en el mismo periodo.
El diferencial de tasas, sin duda obedece a la actividad fiscalizadora de parte del fisco federal.
La recaudación proveniente de tareas de fiscalización en el primer semestre del año superó en un 21.3 por ciento a la del mismo periodo de 2021. Al sumar un total de 300,693 millones; de los cuales 205 mil 566 millones ingresaron en efectivo a las arcas federales, y el resto son ingresos virtuales derivados de control de obligaciones y de facultades de comprobación que se refieren a la cantidad que el contribuyente no podrá utilizar para futuros pagos de impuestos, solicitar devoluciones, realizar compensaciones o aplicar pérdidas fiscales, lo que generará un incremento en la recaudación.
La recaudación de ISR generada por las empresas, es la principal fuente de este gravamen al significar un 53.4 por ciento del total.
Los ingresos totales de ISR representan un 55 por ciento del total de recursos tributarios obtenidos en el País.
Cecilia Carrillo López, directora de Coparmex Nuevo León, acusó que es evidente que al fisco federal no le importa la situación económica de las empresas, a las cuales lejos de fomentar su recuperación y crecimiento les elimina recursos que podrían estar utilizando para inversión.
“Es una pena que el fisco federal no comprenda que sin empresas, no hay recaudación. Es a través de las empresas, vía ISR que pagan las personas morales más el ISR retenido a trabajadores, que se genera más del 50 por ciento de la recaudación tributaria del País, advirtió.
“Las empresas deberían estar empleando esos recursos en hacer crecer sus plantas, su maquinaria y equipo, y así generar más empleo formal”.
El fisco federal no solo ha elevado su actividad fiscalizadora, sino que ha impuesto una nueva normatividad que complica mucho el cumplimiento de las obligaciones, y hasta encarece el costo para lograrlo.
“Desde el uso de complemento Carta Porte; los nuevos requisitos de la factura 4.0; la obligación de beneficiario controlador; entre otros, que son nuevas obligaciones bastante complejas para todos los contribuyentes, sin importar su tamaño”, agregó.