Monterrey

Luz del Carmen Díaz: El empleo como elemento primordial para el crecimiento económico 2023

De acuerdo con la OCDE, la expansión de la economía mexicana se proyecta con un incremento del 1,9% en 2022 y un 2,1% en 2023.

Hoy en día, a consecuencia de diversos eventos globalizados y coyunturales, México atraviesa un desafío para contrarrestar los efectos económicos negativos como la inflación; a septiembre del 2022, el INEGI reportó que la inflación anual terminó en 8.70%, aumento que no se había visto desde el año 2002 (INEGI, 2022).

De acuerdo con la OCDE, la expansión de la economía mexicana se proyecta con un incremento del 1,9% en 2022 y un 2,1% en 2023. Los proyectos de infraestructuras públicas previstos impulsarán la inversión, así como la recuperación del turismo y los suministros de las cadenas de valor internacionales. Sin embargo, un factor crucial en esta recuperación será el consumo que se verá favorecido por una mejora gradual del mercado de trabajo de tal forma que la inflación retrocederá hasta el 4.4%.

El empleo es el núcleo del desarrollo de cualquier economía. Un estudio de la OCDE (2009) encontró que para que el crecimiento impulsado por la generación de empleos tenga un efecto en la pobreza, debe de darse en los sectores más productivos.

El empleo formal es el que más impacto tiene en el crecimiento económico; para que un país produzca es necesario el trabajo. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) entiende el “pleno empleo” como el escenario donde a) hay trabajo para todas las personas que quieren trabajar y están en busca de él; b) tal empleo es tan productivo cómo es posible; y c) los individuos tienen la libertad de elegir el empleo. Las situaciones que no satisfagan el punto a) son consideradas como desempleo, las que no satisfagan b) y c) se refieren a subempleo.

En México, la máxima ley que regula el derecho laboral es la Ley Federal del Trabajo de 1970 (solo está por encima de ella la Constitución Política del país); al paso de los años, se han implementado diferentes programas institucionales de apoyo, de acuerdo al contexto financiero y económico del país. Un ejemplo es el Programa Sectorial de Trabajo y Previsión Social 2020-2024, actualmente activo, el cual tiene como objetivos prioritarios lograr la inclusión de jóvenes a través de la capacitación, impulsar el diálogo social, la democracia sindical y la negociación colectiva auténtica, recuperar el poder adquisitivo de los salarios mínimos y los ingresos, entre otros.

Otro ejemplo es el de la Subsecretaría de Empleo y Productividad Laboral con el Programa de Apoyo al Empleo el cual, al mes de agosto 2022, ha beneficiado a 468,532 personas a través de la bolsa de trabajo y a 18,063 personas con ferias de empleo.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo de junio 2022, la Población Económicamente Activa en México (PEA) fue de 59.4 millones de personas y la Población No Económicamente Activa (PNEA) fue de 39.9 millones de personas, 806 mil menos que en junio de 2021. Un dato interesante en cuanto al género, es que del 100% de la PEA, la tasa de ocupación de los hombres empleados es de 96.6% mientras que el de las mujeres de 96.8%.

El presupuesto de Egresos de la Federación estima un gasto de 27,118 millones de pesos mexicanos aproximadamente para el RAMO 14 Trabajo y Previsión Social para el ejercicio fiscal 2023, a reserva de que el próximo mes este presupuesto sea aprobado por la Cámara de Diputados del Poder Legislativo, lo que representaría un 6.8% más que el año 2022 para este rubro.

Las actividades económicas que emplean a la mayor población ocupada son los rubros de trabajos subordinados y remunerados, seguidos por los trabajadores por cuenta propia (con un 67.9% y 23% respectivamente), y cabe mencionar que en los últimos dos años, el sector terciario es el de mayor volumen al abarcar giros como el comercio, turismo, transporte, entre otros.

Por su parte, la población desocupada en México fue de dos millones de personas y la Tasa de Desocupación (TD) de 3.3% de la PEA, punto a favor en comparación con la tasa de desempleo mundial que se situó al 2021 en 6.2%; el país con mayor tasa de desocupación fue Sudáfrica con 33.55% y el de menor Qatar con un 0.25% (Banco Mundial, 2021).

Comprender el funcionamiento del mercado laboral es un desafío, algunos puntos que nos permiten facilitar el análisis son: la estimación del crecimiento poblacional proyectado, un programa más abierto de inclusión para todas aquellas personas desocupadas y subutilizadas (la subutilización total de la fuerza de trabajo es más del doble que el desempleo, y afecta a más de 470 millones de personas en todo el mundo) y planes más efectivos a través del trabajo formal, sobre todo para países de menores ingresos.

Por último, pero no menos importante, existen organismos internacionales que ayudan a implementar estrategias de empleo, como el Banco Mundial y la ONU, proporcionando financiamiento y capacitación a programas que conecten a pequeños productores informales con cadenas de valor formales y el desarrollo de pequeñas y medianas empresas.

La autora es Directora Nacional de la Licenciatura en Administración Financiera y profesora del Think Tank Financiero de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey.

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