De acuerdo con la ONU, “La población mundial llegará a 8 mil millones el 15 de noviembre de 2022″. Esta fue una nota de prensa por allá de julio de este año y esta semana pasada se cumplió la fecha. Los principales hitos de la población mundial han sido: mil millones en 1804; 2 mil millones en 1927, es decir 123 años después; 3 mil millones en 1960, 33 años después; 4 mil millones, en 1974, 14 años después; 5 mil millones en 1987, después de 13 años; 6 mil millones en 1999, luego de 12 años; 7 mil millones en 2011, 12 años más tarde y los 8 mil millones este 2022, 11 años después.
Si lo vemos desde otra perspectiva, la tasa anual de crecimiento entre cada uno de esos hitos ha disminuido de un 0.0536% entre el primer y segundo billón (en notación americana) hasta un 0.0496% entre el séptimo y el octavo billón. Es decir, se está desacelerando la tasa de crecimiento aun y cuando pareciera que no es mucho.
De acuerdo con proyecciones de la ONU la población mundial llegaría a 8.5 billones en 2030 y 9.7 billones en 2050 alcanzando un pico de 10.4 billones para el 2080, permaneciendo así hasta el 2100.
Hay un número “mágico” para tener un balance cero, es decir, que el número de personas fallecidas sea el mismo de los nacimientos y es el de un promedio de 2.1 hijos por mujer. ¿Qué pasa de no lograrse? Simplemente que la población crecerá en otras regiones o países y en donde no se llegue a ese promedio, tenderá a disminuir pudiendo, en teoría, desaparecer en algún momento algún país como los conocemos ahora. Si lo vemos desde la perspectiva de la humanidad solo cambiarían las regiones habitadas, algo así como les sucedió a los mayas con respecto a otras civilizaciones.
El informe Perspectivas de la Población Mundial 2022 indica que “dos tercios de la población mundial vive en un país o aérea donde la fecundidad es inferior a 2.1 nacimientos por mujer con lo que se proyecta que la población de 61 países disminuirá́ en un 1% o más entre el 2022 y el 2050, por niveles persistentemente bajos de fecundidad y, en algunos casos, a sus altas tasas de emigración.
Más de la mitad del aumento de la población mundial para 2050 se concentrará en ocho países: Egipto, Etiopía, India, Filipinas, Nigeria, Pakistán, Congo y Tanzania … los países de África subsahariana contribuirán con más de la mitad del crecimiento de la población mundial para 2050″.
México, para 1950, tenía una población de 27.5 millones; para el 2002, cruzamos los 100 millones; 110 millones en 2009 y para el 2021, éramos 126 millones. La tasa de natalidad en 1950 era ¡6.71 hijos! Para 1979 la tasa bajo a 5 hijos; menos de 4 en 1986; menos de 3, en 1996; 2.09, en 2016 y ahora es de 1.82 hijos por mujer (2021).
Más aun, debido al manejo de la pandemia, la expectativa de vida en 6 países, incluido México, disminuyo en menos 4 años entre el 2019 y el 2021, pero en Australia, la expectativa subió.
Nuestra pirámide poblacional se está invirtiendo y se nos está yendo el bono demográfico: una mancha más al tigre de las oportunidades desperdiciadas en México.
Ps. Más si osare un extraño enemigo. Si apoyas al régimen dictatorial, eres pueblo bueno y sabio así seas un mantenido, criminal o militar comprado. Si osaras opinar diferente, eres un ciudadano considerado como enemigo y por tanto se nos combatirá.