Debido a que el mundo va a demandar más alimento, México está en una posición privilegiada por su ubicación geográfica y el fortalecimiento del sector y por el momento de la reubicación de las cadenas de suministro agroalimentarias, y el T-MEC es una red de protección para retos, pero también para riesgos externos e internos, dijo la senadora Claudia Ruiz Massieu Salinas.
“Si bien es cierto que el mundo está atravesando por ciertas situaciones que pueden representar riesgos también entrañan enormes oportunidades”, indicó la presidenta de la Comisión Especial de Seguimiento a la Implementación del T-MEC, en su conferencia en el Foro Global Agroalimentario 2022, celebrado en Monterrey.
La senadora señaló que a nivel doméstico hay situaciones que presentan riesgos para el sector agroalimentario que se deben enfrentar utilizando las herramientas que el propio tratado comercial proporciona.
“Hoy presentamos tensiones y turbulencias políticas en los tres países particularmente en Estados Unidos y México, geopolíticas, económicas, sociales, incluso sanitarias que han tenido ya su efecto en este sector, pero que encontramos también en el tratado, me parece, también herramientas para poderlos advertir, superar y convertir incluso en oportunidades”, enfatizó.
Reconoció que hay un campo mexicano que corre a la velocidad de la innovación, especialización, exportación, tecnificación y a la integración a las cadenas de valor globales, y con el reto de ser cada vez más rentables y sustentable, sin embargo, hay otro campo que no corre a esa misma velocidad y es presa fácil de situaciones de gobierno con visiones que frenan la competitividad global del sector, la productividad y la adopción de nuevas tecnologías.
Por otra parte, en un panel de especialistas, Sibelle de Andrade Silva, director del Departamento de Apoyo a la Innovación para la Agricultura de la Secretaría de Innovación, Desarrollo Sustentable y Riego del Ministerio de Agricultura de Brasil, dijo que los pilares de innovación agrícola en Brasil son sustentabilidad, seguridad alimentaria, inocuidad alimentaria y la sociedad.
Indicó que para la food tech hay una agenda basada en la convergencia de las tecnologías de la información con nuevos procesos físicos, químicos y biológicos para transformar la industria agroalimentaria.
Algunas tendencias del sector son proteínas alternativas (de origen vegetal, sintéticas y de insectos), reciclaje, huella de carbono y agua, agricultura vertical, trazabilidad y blockchain, aplicaciones para apoyar la toma de decisiones del consumidor, fermentación de precisión, reducción de la pérdida y desperdicio de alimentos, comentó.
Por su parte, Jacobo Minutti Zanatta, gerente general México de Elanco Animal Health, dijo que la inseguridad alimentaria va en aumento, incluso en Estados Unidos uno de cada ocho personas se enfrenta al hambre.
Agregó que también hay una crisis sanitaria mundial, ya que una de cinco muertes en todo el mundo se atribuye a una mala alimentación.
Afirmó que ante los retos de nutrir al mundo, promover la salud y reducir el calentamiento climático, la respuesta está en los animales.