Dado que las preferencias de los consumidores están cambiando y ahora comienzan a demandar alimentos de producción local y regional, las diversas zonas del país pueden aprovechar esa tendencia mediante la integración de pequeños productores, y el campo mexicano fortalecerse mediante el surgimiento del concepto frendshoring, indicaron especialistas.
Además, otro beneficio que traería al sector agrícola dicha integración, es que su producción estaría siendo adquirida por los grandes compradores de cultivos alimentario, ya que tras el Covid buscan bajar el riesgo de suministro y están aumentando el abastecimiento local y regional para mejorar el acceso y bajar los costos, señalaron especialistas durante el Foro Global Agroalimentario 2022 y Expo Agro Noreste, celebrado en Monterrey.
Gagan Khurana, consultor privado y cofundador de Maxiterra, de la India, dijo que es crítico que los pequeños y medianos productores establezcan una capacidad y estructuras que les permita responder a la creciente demanda de abastecimiento local y regional.
Resaltó que es importante que esa integración se lleve a cabo porque un gran procesador todavía no tiene sistemas de como vincular con pequeños productores a nivel individual.
El consultor señaló que implementar esa capacidad y estructura redituaría en la economía de los pequeños productores por dos razones, ya que “no tienen manera de negociar los precios… y no hay economías de escala para el productor pequeño y mediano para que puede acceder a las soluciones que el mercado sí ofrece”.
Además, indicó que “Los grandes procesadores el día de hoy están dispuestos a pagar más para tener certidumbre de disponibilidad más cercana regionalmente”.
Khurana dijo que están proponiendo para México la tecnología Bioregion, que se trata de una zona geográficamente limitada, pero intensiva en involucrar a los productores a participar en cadenas productivas dentro de esta región, la cual será armada y manejada por ellos mismos y no por las empresas.
Con la vinculación de los grupos de agricultores de manera eficiente a los mercados locales con una infraestructura adecuada, puede prevenir la pérdida de alimentos y mejorar la circularidad para un impacto inmediato, afirmó el especialista de la India.
“Las pérdidas posteriores a la cosecha presentan una gran oportunidad en México, reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos tiene beneficios como el alivio del hambre, y en valor económico, en el caso de México, se pierden 37 mil millones de pesos anualmente”, señaló Khurana.
Por su parte, Nelson Illescas, director de la Fundación Instituto para las Negociaciones Agrícolas Internacionales, de Argentina, comentó que comienzan a surgir iniciativas de carácter local y regional que no necesariamente están en línea con lo establecido por los organismos multilaterales, ya que éstos no están dando respuestas deseables a temas sensibles como aranceles y subsidios en los tiempos que el planeta necesita y las sociedades exigen.
Destacó que la guerra entre Rusia y Ucrania, y por ser productores muy importantes de trigo, aceite de girasol, petróleo y fertilizantes, genera el surgimiento de conceptos que cada vez se escuchan más como es el frendshoring, es decir, empezar a comprarle a los países con los que se comparten ciertos valores y no necesariamente a aquellos que son más eficientes como productores en determinados productos.
Además de dicho concepto, también está el nearshoring en el campo, agregó el especialista argentino.