Con la finalidad de hacer un uso más eficiente del recurso hídrico, se analiza la descentralización del tratamiento de aguas residuales en cuanto al procedimiento de cómo se colecta hoy en día dicho líquido en Monterrey, eso implicaría, en su momento, el establecimiento de plantas tratadoras más pequeñas a las actuales en base a las características predominantes de una determinada zona urbana.
“Generalmente, el tratamiento de las aguas residuales, no sólo aquí, es en todos lados, se hace de una forma muy centralizada, esto es, se colecta el agua de una parte de la ciudad o de toda la ciudad y se conduce, en un gran tubo, a una planta grande de tratamiento, como es la de Dulces Nombres, ubicada en Pesquería”, explicó Aldo Ramírez Orozco, profesor investigador del Centro del Agua para América Latina y el Caribe.
Indicó que el agua residual que se genera en una zona con presencia de más industrias es de una calidad distinta a la de un área en la que predomina la vivienda.
“La idea de la descentralización es buscar ese tipo de condiciones y decir ´aquí podría tratar esta agua que tiene ciertas características con un proceso quizá menos costoso´ y convertir esa agua, ya tratada, en una nueva fuente de producto”, señaló Ramírez en entrevista con El Financiero Monterrey.
El también profesor del Departamento de Tecnologías Sustentables y Civil del Instituto Tecnológico de Monterrey, reveló que se está planeando hacer, muy pronto, un proyecto piloto para ver realmente su funcionamiento, y con la idea de, posteriormente, replicarlo.
Ramírez comentó que se han empezado hacer los primeros estudios a nivel de análisis, y en un principio la responsabilidad cae en Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (SADM) por ser el organismo operador, y es el que debería de buscar el financiamiento para construir las plantas de tratamiento y darles mantenimiento, aunque siempre abierta la posibilidad de incorporar capital privado.
El investigador señaló que por el momento no se puede saber cuál es el número óptimo de plantas a instalar, ya que primero se tiene que hacer un análisis espacial de cómo está la red de alcantarillado sanitario en donde se colectan las aguas, saber a dónde van los principales colectores y en donde hay, topográficamente, las zonas aptas.
Indicó que hoy está la tendencia de reuso potable indirecto para el agua residual tratada, ya que la normatividad en México no permite usar directamente el agua residual tratada para introducirla a la red de agua potable.
Lo que sí permite, precisó, es inyectarla al acuífero y luego sacarla en otro lado, o dejarla en un río, y más adelante tomarla y volver a potabilizarla.
SADM tiene cuatro principales plantas tratadoras de aguas residuales: Dulces Nombres, Norte, Noreste y Santa Rosa, según lo indica en su sitio web.
Asimismo, explica que al agua se le remueven residuos, parte de los sólidos y la materia orgánica, se eliminan contaminantes y sus fases sólidas y líquidas son separadas, a lo cual se aplica cloro diluido para asegurar su limpieza y desinfección y así obtener el agua residual tratada.