Para la economía global, en el 2023 seguirá prevaleciendo la incertidumbre. Una contracción temporal es inevitable. Sin embargo, ciertas regiones e industrias continuarán expandiéndose por lo que buscarán tomar las oportunidades que la nueva complejidad trae consigo. Históricamente, en estos momentos de disrupciones es donde surgen ajustes en las cadenas de valor.
La cercanía con Estados Unidos, teniendo un capital humano muy calificado y accesible, sigue siendo el factor clave del auge de Monterrey. Nearshoring, Exportaciones, Competitividad, Inversión Extranjera empujarán la estabilidad de la región en el año entrante.
Aunque al mismo tiempo se verán retos para aumentar de forma contundente el PIB per cápita y asegurar temas energéticos y del agua para el aterrizaje de los nuevos proyectos industriales. El tema del nearshoring traerá a Nuevo León cifras históricas de absorción con arrendamientos de superficies industriales.
Las exportaciones dentro del T-MEC y la inversión extranjera directa seguirán siendo los pilares económicos de la unidad estatal. Empresas de Estados Unidos, China, Corea del Sur, Japón, Francia, Alemania, y España continuarán eligiendo a Nuevo León como destino preferido. La industria automotriz seguirá con muchos anuncios nuevos de inversión y expansión dentro de la nueva rama de la electro-movilidad. Nuevo León, número 1 en competitividad nacional, tendrá de nuevo un mejor desempeño de su PIB que a nivel país en 2023.
El verdadero reto es asegurar que los ingresos familiares per cápita suben. Con un por ciento de crecimiento del PIB per cápita entre 2003 y 2020 (CAGR en inglés) a pesos constantes observamos un desempeño muy pobre.
El enfoque para los tomadores de decisión regios debe ser la inversión correcta en nuevos proyectos y aliados para habilitar modelos de negocio con valor agregado. Inversión e innovación se tienen que dar en el sector manufacturero, pero urge al mismo tiempo evolucionar de forma más contundente el modelo económico de “Monterrey” hacia otros sectores como hidrógeno, movilidad inteligente, alimentación de calidad, desarrollo inmobiliario sustentable, comercio digital y “health tech” para el mundo. Hay avances importantes a nivel académico y dentro de los múltiples “clusters”. El Plan Estatal de Desarrollo (PED de Nuevo León 2022 - 2027) debe seguirse ejecutando.
En resumen, hay que invertir en el futuro. Hay que emprender e innovar más y mejor con recursos regios. La IP y el Gobierno en esta región debe asignar aún más recursos propios en proyectos productivos del futuro. Una mayor conexión con Texas se debe consolidar en estos temas. La receta es obvia. El reto está en una implementación acertada con un nuevo sentido de urgencia.
Volteemos a nuestro vecino Texas, dónde el PIB estatal supera por 42 por ciento el PIB de todo México. 25 por ciento de la economía tejana se hace en Houston y “Space City” proyecta datos económicos muy estables para enfrentar el 2023, aún con presiones de altas tasas del banco central y de la inflación.
Un hecho clave que comprueba una estabilidad son las reservas que siguen teniendo los “Americanos” porque gran parte de los incentivos directos durante la pandemia se fueron a ahorros y pagos de deuda, en especial los últimos dos cheques de estímulo (el “Consolidated Appropriations Act” y el “American Rescue Plan”). Otra noticia positiva que se puede dar es una inflación decreciente porque el remedio principal de precios altos son precios altos. Empleo y consumo seguirán estables.
El Gobernador Greg Abbott acaba de publicar el viernes pasado una nota que Texas ha sido líder nacional con la tasa más alta en crecimiento de empleos.
Para el caso de Houston hay oportunidades enormes porque se está volviendo una de las ciudades más importantes en el mundo en este momento. Yo diría hasta ser la ciudad más importante de la época por la transición energética dónde las empresas en Houston están invirtiendo y transformándose como nunca antes.
Para 2050 se estima que Houston será el hub número uno para hidrógeno en el mundo, enfocado en “clean hydrogen”. Esta oportunidad de negocio se valúa con más de 100 mil millones de dólares con 170 mil empleos correspondientes en esta especialidad para la ciudad. ExxonMobil, BP y Linde son empresas que anunciaron recientemente nuevas inversiones en “Greater Houston” y/o directo en el puerto de “H-Town”.
Es por eso la ciudad se declara como capital mundial de la transición energética porque tanto la toma de decisión y la inversión se reúne en un solo lugar. En temas logísticos el “Port Houston” ha crecido su tráfico de contenedores de 55 por cientos en los últimos 5 años. Tanto las ventas de autos y el tráfico aéreo de pasajeros en 2022 muestran mejores datos que en 2017. Hablando de Houston, también los fuertes contratos de construcción y desarrollo cerrados durante el 2022 darán también para este sector todavía una cierta estabilidad.
Entonces, en resumen, tanto Monterrey y Houston tienen condiciones bastantes estables para 2023 y favorables a largo plazo. En todo esto reitero la responsabilidad moral que se tiene, de no sólo avanzar económicamente, sino a la par alcanzar tener una economía circular donde la sustentabilidad y “ser positivo neto” verdaderamente se logre. Dar resultados concretos, más allá de tener solamente intenciones “ESG”, siendo competitivo en rentabilidad y sustentabilidad.