El Ing. Raúl Gutiérrez Muguerza, presidente del Consejo de Grupo DEACERO, se reunió con Jason Smith, quien es Chair of the House Ways and Means Committee, en la oficina de Comercio Internacional y Asuntos Públicos que tiene la empresa en la capital estadounidense.
En el encuentro abordaron distintos temas, destacando el acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá. Así como las nuevas formas de integrar la economía de la región de Norteamérica mediante el impulso a la manufactura y a la reducción significativa de la dependencia de Asia.
Se señaló que es necesario que exista un compromiso de las autoridades para convencer a los trabajadores, las empresas y los funcionarios de las tres naciones de unir a los países de América del Norte para estimular la producción, el empleo y la seguridad nacional.
En los años recientes, las tres economías se han vuelto dependientes de las cadenas de suministro que se extienden al otro lado del mundo. Ante ello, es necesario promover el “nearshoring”, es decir, el acercamiento de las cadenas de valor, utilizando como plataforma el T-MEC.
El T-MEC definió las bases para acortar las cadenas de suministro. El acuerdo permite que casi todos los bienes y servicios circulen libremente, sin aranceles, a través de las fronteras norteamericanas. Se busca reforzar las capacidades de las empresas nacionales y de manera paralela, incentivar que las empresas norteamericanas que hoy operan en China, así como fábricas asiáticas, se trasladen a nuestra región.
“Conozco de primera mano los beneficios que brinda a Estados Unidos la reducción de las cadenas de suministro. Dirijo una empresa siderúrgica con 70 años de antigüedad, fundada por mi familia en Monterey, en el norte de México. Nuestra empresa, DEACERO, es líder mundial en la fabricación de varilla y alambre de acero.
Contamos con 800 empleados en EE.UU. y con plantas de producción en Houston y Poplar Bluff, Mo., donde nuestra empresa Mid Continent es el mayor fabricante nacional de clavos. DEACERO compra y recicla chatarra en EE.UU. y la envía al otro lado de la frontera para procesarla en México y producir acero, mismo que luego es enviado de vuelta a nuestras instalaciones en EE.UU. para hacer clavos y otros productos de alambre.
Además de chatarra, nuestras exportaciones a EE.UU. contienen una parte importante de acero producido en ese país. De hecho, las exportaciones manufactureras mexicanas tienen un alto nivel de contenido estadounidense, lo cual destaca como otra gran ventaja sobre China como origen de los productos” mencionó Gutiérrez Muguerza.