Hoy en día hablar del PRI, en muchos espacios no es bien visto, pues el partido ha tenido muchos problemas en los últimos años. Pasó de gobernar la mayoría del país a estar cerca de quedarse casi sin espacios en la política.
Con un proceso altamente competido en el Estado de México, pareciera que Coahuila se convierte en el barco que permite al PRI seguir con vida hacia el futuro. El partido ha apostado por un candidato joven y de una trayectoria sólida para abanderarlo en las elecciones de este 2023.
A diferencia de las últimas elecciones, hoy el PRI arranca fuerte desde el inicio de la contienda.
Ni en Oaxaca, ni en Hidalgo, estados históricamente priístas pudo el partido gozar de ventaja en algún momento de la campaña. Como todos sabemos, MORENA les arrebató en el 2022 de una forma tajante los que habían sido sus bastiones por muchas décadas.
Ante una elección estatal dividida, en la que Morena, el PT y el PVEM competirán cada una por su cuenta, los astros se alinean para que Manolo Jiménez, el joven político del PRI, se posicione como el candidato a vencer.
Si a esto sumamos que, en las elecciones locales del 2020, que han sido las más recientes en el estado, el PRI logró llevarse carro completo en un contexto en el que MORENA y el presidente Obrador gozaban de aún más altos índices de aprobación, podemos estar seguros de que en Coahuila el PRI sigue estando más que vivo.
Y es que además del contexto político estatal, hay factores individuales que lo posicionan como el favorito de la contienda y que no deben ser pasados por alto.
El lunes 13 de febrero, Manolo fue nombrado candidato a la gubernatura de Coahuila, después de que más de medio millón de simpatizantes votaron por él en el proceso interno que el PRI llevó a cabo el día domingo.
Con tan solo 38 años, cuenta con una formación profesional sólida y con una amplia experiencia en el sector público. Ha tenido la oportunidad de ser regidor, diputado local y dos veces alcalde de la capital coahuilense.
Es tal su posicionamiento y aceptación entre los ciudadanos, que, en las elecciones de 2018, cuando compitió por su segundo periodo como alcalde, obtuvo más de 174 mil votos (50% del total) y con ello se convirtió en el alcalde más votado en la historia de la capital.
Además, representa a un perfil que es bien visto por el sector panista y ha logrado hacer cohesión entre ambos partidos a tal grado que, desde el principio de la precampaña se mostró una alineación muy firme entre ambos grupos y ningún otro candidato levantó la mano para competir.
A diferencia del Estado de México, en donde durante todo el 2022 se mantuvieron disputas internas entre el PRI y el PAN, a ver quién ponía al candidato para la gubernatura. Finalmente ganó el PRI, en medio de acuerdos y jaloneos entre ambos cuadros políticos.
Nadie puede cantar victoria por supuesto, sin embargo, esta elección a diferencia de las ultimas del 2021, el rival a vencer pareciera no ser Morena, sino Manolo Jiménez.
El que es conocido como “el mejor PRI de México” (el de Coahuila), enfrentará próximamente una batalla importante con miras a lo que será el escenario presidencial 2024.