Monterrey

Rogelio Segovia: Tesla en Nuevo León

El anuncio, como muchas cosas que suceden en nuestro país, no estuvo exento de turbulencia política.

La semana pasada finalmente se concretó la tan esperada y ansiada confirmación de la instalación de Tesla en el país, específicamente en el municipio de Santa Catarina, Nuevo León. El anuncio, como muchas cosas que suceden en nuestro país, no estuvo exento de turbulencia política. Pero una vez superados estos trances, vale la pena concentrarnos en la consecuencia inmediata de este tipo de noticia: el impacto laboral que la giga-fábrica de esta compañía tendrá en el área metropolitana de Monterrey.

La semana pasada, en anticipación al anuncio que estaba por llevarse a cabo, conversamos en este espacio acerca del principal reto de empleabilidad del estado: contar con suficiente gente disponible para trabajar (Sin personal para contratar, febrero 20, 2023). Para profundizar en el tema podemos plantear dos preguntas que en un primer momento pudieran parecer idénticas, pero no lo son. No es retórica, es tratar de entender los retos, desafíos y presiones a que estará sometido Nuevo Lóon en materia de empleabilidad los siguientes meses. Conectemos algunos puntos:

Primera pregunta: ¿Será complejo para Tesla encontrar los perfiles que necesita para su fábrica en Santa Catarina? No. El problema, en definitiva, no será para Tesla. A esa empresa y su dueño los precede un áurea de idealización extrema que ha convertido al señor Elon Musk en una especie de ídolo empresarial. Esta empresa recibe más de 300 solicitudes de empleo por vacante disponible y tan solo en 2022 recibió poco más de tres millones de solicitudes a nivel mundial.

Segunda pregunta: ¿Hay suficiente personal en el estado, disponible y capacitado, para hacer frente a la alta demanda de empleos de la industria en general en los siguientes meses? No. Definitivamente no hay suficiente capital humano para satisfacer la andanada de empresas que van arribando y de las que ya están y están creciendo.

En Nuevo León hay una disponibilidad de tan solo 104,272 personas activamente buscando trabajo (INEGI, enero, 2023). Parece un número alto, pero en realidad no lo es. A eso hay que añadir que muy pocos tienen el perfil y competencias requeridas por el mercado (cuando abordamos los acuerdos de Davos 2023 platicamos de la obsolescencia laboral y los retos de recapacitación a nivel mundial). A esto añadamos que se estima que hay un déficit de veinte mil técnicos especializados que venimos arrastrando al menos desde 2016 (Buscan reducir el déficit de técnicos, EL FINANCIERO, septiembre 09, 2016) y que tan solo en junio del año pasado se alcanzó la cifra más alta desde que inició el sondeo en aquel año (CAINTRA N.L.).

¿Qué significa todo esto? El reto no será para Tesla. Una vez que la gigafábrica esté operando (en Shanghái tardaron solo 168 días hábiles en ponerla en pleno funcionamiento una vez que tuvieron todos los permisos) requerirán unos 7 mil empleados, algo que en muy poco tiempo lograrán cubrir. El verdadero desafío lo tendrá el resto de las empresas del estado.

En los próximos meses no debemos llamarnos a la sorpresa cuando se disparen los indicadores de rotación laboral, negociaciones salariales, inflación regional y el muy preocupante costo de vida de los empleados nuevoleoneses (me opongo al gentilicio neoleonés). ¿Podríamos empezar a ver emigración laboral en el estado por el costo de vida, contaminación, y falta de movilidad? Debemos estar atentos.

Epílogo.- A raíz de mi columna de la semana pasada un lector que reside en el sur del país me compartió amablemente su anhelo de que este tipo de inversiones arriben a estados como Oaxaca, Guerrero o Chiapas para abatir los índices de desempleo. En su reflexión apunta que la llegada de grandes empleadores detonaría la infraestructura existente (vivienda, educación, vías de comunicación, etc.) en esas regiones. Pregunto, ¿las empresas llegan a un lugar y detonan infraestructura?; o, ¿más bien llegan porque ya existe la infraestructura suficiente? Recordemos que a final de cuentas se trata de negocios que toman este tipo de decisiones considerando ubicación geográfica estratégica, infraestructura, cadenas productivas, y fuerza laboral altamente capacitada y especializada. Quizá la pregunta es ¿por qué no estamos impulsando desde todos los niveles de gobierno y sociedad políticas públicas e infraestructura para generar empleo?

El autor es Doctor en Filosofía, fundador de Human Leader, Socio-Director de Think Talent, y Profesor de Cátedra del ITESM.

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