Contrario a lo que comúnmente se piensa cuando se hace referencia a la preocupación de los trabajadores en los centros de trabajo, si dedican tiempo a pensar en lo que recibirán de liquidación en caso de ser despedidos o si lograran pensionarse dignamente. Gracias al contacto que he tenido con empleados y trabajadores de todos los niveles a través del tiempo, les puedo decir que en promedio su mente se centra lograr mejorar su calidad de vida y la de su familia.
Todos queremos mejorar nuestros ingresos, avanzar en la pirámide laboral de la empresa donde trabajamos, equilibrar nuestra carga de trabajo para poder estar más tiempo en familia, un ambiente sano y de armonía para laborar, participar de los beneficios cuando se logran los objetivos de la empresa, se cumpla cabalmente lo que se ofrece en su contrato contra lo que realmente se recibe.
Desafortunadamente en la realidad esto no se cumple en una gran cantidad de casos, provocando que los integrantes de los centros de trabajo no den su mejor esfuerzo. Es muy común que un trabajador actué en base al trato que recibe, si se le valora o no dentro de la organización.
En la medida que los empresarios, los altos y medios mandos de la empresas dediquen el tiempo y los recursos necesarios para capacitación, incentivar los equipos de trabajo para mejorar, el tema de cuanto le toca a un trabajador de liquidación será un tema menor.
La Ley Federal del Trabajo (La Ley) es muy clara respecto a lo que le corresponde a un trabajador, cuando abandona un centro de trabajo por así convenir a sus intereses o por alguna causa ajena al mismo. En estos días, salió un artículo en un periódico de circulación nacional explicando dicho tema, hacen inclusive ejemplos matemáticos de lo que en teoría debe recibir un trabajador en cada caso.
El problema de este tipo de publicaciones es que confunden más que aclarar realmente, en la materia laboral distan mucho los criterios usados por los abogados laboralistas al representar a un trabajador o empresa. Las antiguas Juntas de Conciliación y Arbitraje y los nuevos Centros de Conciliación usan lo que nosotros llamamos “Usos y Costumbres” donde el criterio que ha prevalecido durante estos años no siempre es acorde a lo escrito en La Ley.
Deseo hacer una pequeña aclaración que me parece confusa en dicho escrito, en Nuevo León solo en la zona limítrofe con la frontera se podría usar un Salario Mínimo de 312.41 en el resto del estado por ejemplo Monterrey, se usa el de 207.44
Hemos tratado a través del tiempo que las empresas y trabajadores representados por nuestros sindicatos, entiendan que lo más importante es la permanencia de los centros de trabajo, que todos los elementos que integran los mismos son muy importantes en el engranaje.
Es preocupación a nivel mundial como hacer que los trabajadores y empleados deseen permanecer en las compañías, por otro lado, tratamos de hacer ver al trabajador, que más que preocuparse por cuanto recibirá de liquidación ocupe su mente en cómo hacerse un elemento indispensable en su trabajo, organice desde ya la forma en que se retirara del mercado de trabajo activo, la importancia de educar a sus hijos para que en el futuro no dependan de él o viceversa.
Los trabajadores jóvenes deberán de entender que los cambios realizados en el sistema de pensión mexicano provocara que cuando lleguen a la edad de jubilarse terminaran no podrán tener una vejez digna, dado que no hubo la preocupación de aprovechar su edad económicamente activa para ahorrar y mejorar sus condiciones al jubilarse.