Al ser una de las industrias más golpeadas por la crisis de salud y que continúa en la etapa de recuperación, ésta podría detenerse o prolongarse para aquellos restaurantes que usan carbón y leña, ya que se les estaría aplicando un nuevo impuesto por el consumo de dichos productos.
Daniel García Rosales, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) de Nuevo León, en entrevista a El Financiero, dijo que hay una iniciativa al respecto que está en camino a ser revisada en la Cámara de Diputados, por lo que espera que se tenga un acercamiento con los legisladores para discutir el tema.
“Definitivamente es algo que la industria está rechazando porque apenas nos estamos redimiendo, y ha sido una recuperación muy lenta por el caso de que siguen aumentando los precios de los productos, de las materias primas, no hay personal suficiente y algunos municipios continúan teniendo afectaciones de agua.
“El poner en una situación como ésta un impuesto adicional ¡Pues claro que va a afectar a la industria!”, enfatizó García Rosales.
Señaló que la falta de personal que se ubica en 13 mil trabajadores, persiste en el sector, y es por ello que la Canirac está conformando un comité para invitar a todos los restauranteros interesados a unirse en solucionar esta situación mediante la elaboración de programas propios.
“Esta es la situación número uno que están viviendo todos, y queremos unirnos para poder solucionarlo”, indicó.
Recordó que con la llegada de Tesla y de otras empresas, el déficit podría elevarse a 25 mil personas, siempre y cuando la tendencia no se detenga.
Añadió que dicha problemática de personal insuficiente, estaría agravándose con la posible reducción de la jornada laboral semanal.
En este punto, ayer los diputados aprobaron en comisión que por cada cinco días de trabajo se tengan dos días de descanso cuando menos, por lo que ahora el dictamen pasa al pleno de la Cámara baja para su discusión y posible aprobación en los próximos días.