Treparse a los techos de los edificios de sus clientes siendo el director general de una empresa de servicios de telecomunicaciones y otros giros, podría resultar inútil, sin embargo, es parte de la nueva cultura que vive hoy Axtel con la que busca cimentar, desde una base estructurada, su crecimiento bajo la conducción de su oferta de soluciones tecnológicas.
Y es que bajo la visión de Armando de la Peña, el CEO de Axtel, a casi un año de cumplir su escisión de Alfa, la nueva compañía opera con dos marcas, Axtel Infraestructura, el operador neutral de telecomunicaciones más grande del país, con 47 mil 300 km de fibra óptica, incluyendo 23 mil 800 km de red de transporte y 23 mil 500 de anillos metropolitanos; y Alestra, que ofrece servicios a corporativos, empresas, gobierno y otras organizaciones bajo cuatro línea de negocio: Tecnologías de la Información, Telecomunicaciones, Transformación Digital y Ciberseguridad..
“A mí me, me confiaron la encomienda de dar resultados, independientemente de quien sea el dueño de la empresa, de quien sea el gobernador del estado o de quien sea el presidente del país”, responde con firmeza De la Peña al conceder hace unos días una entrevista para El Financiero y describir su rol y plan de trabajo como CEO de la empresa.
Agrega que, “la empresa vive un proceso, con una nueva manera de hacer las cosas en base a escuchar a los clientes y atenderlos mejor, guiando la cultura de la compañía hacia una mayor colaboración, humildad, estrategias claras y compartidas y con un foco en lo que se tiene control.
“Si yo traigo un 10 por ciento de participación en las soluciones que le puedo vender a un cliente, para mí el tema de la economía o del país pasa a segundo término, primero tengo que ir a ofrecer, atender y escuchar”.
Para De la Peña, el crecimiento que la empresa podría experimentar tiene un fuerte vínculo con el diseño de las formas que realicen para poder atender mejor al mercado, además de saber aprovechar las oportunidades que la tecnología ofrece.
“Para alcanzar el crecimiento, la empresa ha implementado un orden que consiste, primero en detectar las oportunidades de mercado, luego diseñar las estrategias para aprovecharlas, definir el cómo para que esas estrategias se den estableciendo el rol de cada personal y conociendo el presupuesto, para luego seleccionar los sistemas de gestión y de administración adecuados”, explic el directivo quienes está consciente de que para tener éxito en el reto que le fue fijado, también se debe de ver hacia los empleados y colaboradores.
“El crecimiento de la empresa está ligado a la forma en que se crean las capacidades humanas, tecnológicas, económicas y de proceso, además de desatorar las barreras internas, eliminar vicios y enfocar al equipo motivado.
“Estoy convencido de que cuando generas esa cultura, los resultados vienen per se… porque la gente se siente orgullosa de hacer bien las cosas, entonces esa cultura propositiva, de convivencia, logrando el objetivo, eso es lo que hace la diferencia, eso sería el parteaguas tras la escisión: una nueva cultura y enfoque de atención a las oportunidades del mercado”, enfatizó.
El 13 de julio del 2022, celebró una Asamblea Extraordinaria de Accionistas donde aprobó la escisión de la totalidad de su participación accionaria en Axtel, así ALFA constituyó una sociedad anónima bursátil de capital variable como sociedad escindida (“Controladora Axtel”), que quedó listada en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), a la cual se le transfirió la totalidad de su participación en el capital social de Axtel, así como otros activos y capital.
Los accionistas de ALFA recibieron una acción de Controladora Axtel por cada una de sus acciones de ALFA, además de conservar su participación en el capital social de ALFA.