Revisando las estimaciones y las proyecciones de los ingresos petroleros para 2023, el documento de criterios generales de política económica para este año, estableció una estimación de ingresos petroleros 15% inferior a los obtenidos en 2022, sin embargo, en el propio documento, se consigna que el precio promedio de exportación de la mezcla mexicana de petróleo, sería 26% inferior al precio registrado en 2022, y ni considerando que la plataforma de extracción aumentaría en un 2%, (como lo consignan cada año y no ocurre), la caída en ingresos petroleros puede ser de solo un 15%.
Es decir, si los ingresos petroleros se hubieran proyectado considerando el porcentaje de caída en el precio del crudo, manteniendo la plataforma de extracción de Pemex, los ingresos petroleros deberían ser inferiores en unos $200 mil millones de pesos, a los consignados en Ley de Ingresos de la Federación 2023.
Por otro lado, es importante considerar que el principal derecho pagado por Pemex al Fondo Mexicano del Petróleo, tuvo una importante reducción el año pasado, al pasar del 54% al 40%, además de que se le siguen proporcionando facilidades administrativas a Pemex para que difiera el entero de los derechos a su cargo.
En efecto, a través de las reglas de la resolución miscelánea, en particular la publicada en el Diario Oficial de la Federación el pasado 25 de Abril, se modificó la regla 13.1. referente a la “Declaración de pago de los derechos por la utilidad compartida y de extracción de hidrocarburos”, en la cual determina que los asignatarios (léase Pemex) podrán diferir los pagos correspondientes a los derechos por la utilidad compartida y de extracción de hidrocarburos, dos meses después de causados, y establece, aunque Usted no lo crea, que el entero correspondiente al mes de Diciembre de 2022, se pueda pagar en Febrero de este año, el de Enero de 2023, en Marzo, y el de Febrero de 2023, en Abril de 2023.
La verdad, es que en esta materia, la Ley NO es la Ley, y en la práctica, Pemex hace prácticamente lo que quiere y entera lo que puede, cuando puede, por lo que posteriormente, se tienen que validar o legalizar los enteros irregulares, emitiendo facilidades administrativas de manera extemporánea, porque los enteros no se pagaron en tiempo y forma, tal como lo dispone la Ley de Ingresos de Hidrocarburos.
De hecho, es una aberración que ni los ingresos petroleros del País, ni el gasto que se sufraga con estos ingresos, sean aprobados por el Congreso, ya que el Fondo Mexicano del Petróleo (FMP) nunca presenta sus proyectos de ingresos y egresos ante el poder legislativo, ni el Poder Ejecutivo los incorpora a sus respectivos ejercicios presupuestales.
Es decir, los ingresos y los gastos asociados al petróleo, que maneja el FMP, no son aprobados por el Congreso, ya que no forman parte de la Ley de Ingresos ni del Presupuesto de Egresos de la Federación, salvo en lo que se refiere a las transferencias ordinarias que por Ley, debe hacer el FMP a la TESOFE, para financiar el gasto público, y que se incorporan en LIF.
De hecho, los Derechos sobre hidrocarburos que la Ley de Ingresos de Hidrocarburos le impone a Pemex, se los paga al FMP, sin fundamento legal alguno, ya que el pago de Derechos debe hacerse al Gobierno, no a un Fondo o Fideicomiso, aún y cuando sea público.
El FMP recibe todos los ingresos provenientes de los pagos de Derechos, principalmente de Pemex, así como todos los ingresos, por cualquier concepto, derivados de los contratos petroleros otorgados, a excepción del ISR, el cual se entera al SAT.
De hecho, también es práctica común que las transferencias ordinarias que el FMP debe hacer a la TESOFE, se manejen de manera discrecional, al margen de las disposiciones legales, razón por la cual, los ingresos petroleros del Gobierno Federal observan comportamientos atípicos en sus montos.
Obviamente, si a Pemex se le da un tratamiento especial para que modifique los enteros de sus pagos al FMP, también al Fondo se le deben dar facilidades para hacer sus enteros a la TESOFE.
Para el trimestre de Abril a Junio, se seguirán registrando importantes caídas en los ingresos petroleros, tanto de Pemex, como del Gobierno Federal, ya que el año pasado, durante esos meses, el precio que se registró en los mercados internacionales superó los $100 dólares por barril, mientras que el precio de la mezcla mexicana de petróleo anda alrededor de los $63 dólares, incluso un 5% por debajo del precio proyectado.
No solo los ingresos tributarios estarán sufriendo minusvalías este año, sino también los ingresos petroleros, por lo que hay que mantener los recortes al gasto autorizado.