La Inversión Extranjera Directa (IED) tiene efectos socioeconómicos moderados o, en algunos casos, nulos, pues está colocada en sectores exportadores con alta propensión a importar y poca proveeduría local, por lo que es necesario impulsar diversas acciones que permitan potenciar sus beneficios, señala una investigación del Centro de Investigaciones Económicas, de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
De acuerdo con el “Estudio sobre el impacto socioeconómico de la inversión en Nuevo León”, que realizaron de manera conjunta la máxima casa de estudios y el Consejo Nuevo León, refiere que, si bien la inversión a mediano y largo plazo tendrá un impacto sobre el valor agregado y empleo, este sería imperceptible sobre los salarios.
“Posiblemente esto se debe a que Nuevo León (NL) recibe personas de otras regiones del país y del mundo, incrementando la oferta laboral en el estado, lo que neutraliza el aumento en los salarios que esperaríamos que la mayor inversión estimularía.
“La inversión no tiene efectos directos significativos sobre indicadores de bienestar social. Ello posiblemente es consecuencia de que, los beneficiarios directos de la actividad productiva detonan la inversión son extranjeros que parte de sus ganancias las envían al exterior y/o mexicanos de alto nivel de ingreso”, refiere el documento.
Jorge Moreno, catedrático e investigador de la Facultad de Economía de la UANL comentó muchos de los impactos asociados a la creación de empleos y las mejoras potenciales de ingresos y salarios están concentrados en la población más educada.
“Este tipo de IED que el Estado y el país es capaz de atraer es industria que requiere mano de obra capacitada, una fuerte infraestructura para poder que sea productiva y por tanto, su llegada lo que potencializa es ese tipo de encadenamientos, es decir, creación de empleo calificado con salarios mejores, pero que efectivamente concentran lo que vendrían representando el 20 por ciento de la población más rica en el estado.
“Entonces – la IED- no es una derrama económica pareja en todos los estratos de ingreso y para todas este los niveles educativos, sino que más bien está instalada precisamente en ese tipo de población (…) el tipo de mano de obra que requiere es, los más educados de los más educados”, detalló.
El estudio sugiere impulsar políticas de mejora regulatorias en los tres niveles de gobierno, implementar políticas de fomento a la proveeduría local, estimular la inversión en infraestructura, refinar las reglas de fomento a la inversión, vincular a las empresas con universidades y fomentar la inversión del empresariado en ciencia y tecnología.
Por otra parte, la investigación refiere que es factible y estratégico para el gobierno de NL, el gestionar y promover la instalación de una empresa productora de semiconductores o que sea proveedora de insumos para la elaboración de estos bienes.
Lo anterior porque la industria de semiconductores ese el cuarto mercado más relevante del mundo con un valor de 595 billones de dólares y una expectativa de crecimiento anual de entre seis y ocho por ciento hasta el 2030.
“Es factible por la cercanía geográfica con Estados Unidos, la integración productiva con Texas y el capital humano que distingue a Nuevo León. Estratégico porque empresas que están por instalarse en el estado y empresas líderes de exportación que actualmente se encuentran operando utilizan semiconductores, tales como las que se dedican a la fabricación de vehículos y de autopartes, la fabricación de aparatos electrónicos y eléctricos”, puntualiza el análisis.