Durante este mes The Economist, la prestigiosa revista emite su estimación índice Big Mac, “#bigmac index” donde compara el valor de una hamburguesa en diferentes países en el mundo.
Viene esto a consideración, más aún hoy cuando el peso ha tenido una apreciación de tres pesos con respecto a septiembre del 22, al estar anteriormente con una conversión sobre los 20 pesos promedio a hoy en día en los 17 pesos en promedio, el dato Big Mac en México equivale a 4.19 dólares, cuando la de mayor precio es el tipo d cambio en Suiza con $7.26 dólares.
Haciendo un ejercicio personal sobre este dato, el precio de una hamburguesa Big Mac en México, en moneda nacional es de $95 pesos, este dato traducido a un tipo de cambio de 17.20 nos da en dólares 5.52, siendo más caro comprarla en México que en Estados Unidos, esto ocurre sobre todo a lo largo de la frontera que va desde Tijuana hasta Matamoros y pasando por Nuevo León y su área metropolitana, puesto que su precio en una tienda americana es de $5.15 dólares.
Si este diferencial de precios lo proyectamos hacia toda la economía de México y Norteamérica, la industria y el comercio, supone que al ser más baratos los productos en Estados Unidos la balanza comercial tendería a ser cada vez más deficitaria, conviene comprar allá.
Pero, el mercado de las mercancías es una parte, puesto que sí este fuese solo el criterio, no hay razón para esta apreciación histórica en el tipo de cambio, puesto que la inflación en los últimos años, aunque ha sido alta en el norte, nunca ha sido mayor que la nacional, si solamente fuese la paridad de compra el factor tal y como lo era anteriormente, el tipo de cambio debería de andar en 18.40 por dólar, para que conviniera por igual comprar hamburguesas aquí y allá.
Sin embargo, la otra parte, y es donde está la racionalidad de este evento, lo representa el flujo de dólares por servicios, o sea la balanza en cuenta corriente, el flujo de turistas durante 2023 de enero a abril ha aumentado en 9% comparado con el año anterior, y las remesas de mexicanos en el exterior, siguen en niveles records sobre los 40, 000 millones de dólares.
De tal manera que la oferta y la demanda por el billete verde, supera la oferta y con ella presiona en subasta a mantener bajo su valor, y por si esto no fuese suficiente, en los mercados globales, en ambientes de apetito al riesgo, el peso ya se ha convertido en una moneda de alta demanda en el mercado.
En el mundo del metaverso proyectado, estaríamos viendo quiebras en el comercio e industria en México y a los mercados volcándose a comprar en Estados Unidos, si las cosas continúan igual en el mediano plazo supondríamos cosas como que una camisa americana de buena calidad en 30 dólares costaría $30 pesos, tipo de cambio apreciándose aún más, por lo que en la lógica, hay un valor mínimo, el punto es si la barrera del 17 pesos ¿lo será?
En la teoría del péndulo, que siempre aplica en los fenómenos económicos, estaríamos esperando una devaluación del peso por algunos frentes, un escenario de aversión al riesgo por un fenómeno mundial, un aumento en la inflación, al resultar más conveniente producir en el exterior generando escases de inventarios, quiebras de empresas y presión inflacionaria.
El punto es el timing cuando sucederá y si es que sucederá, la resistencia de la economía real está llegando al límite, ya la lógica y sentido común no aplica, Así pues, aunque se habla de ganadores, los que importan y de perdedores, los que exportan, al ser México todavía un país de manufacturas, que aún no termina su proceso final del producto, el efecto es más negativo que positivo. Las señales deberán verse en la balanza en cuenta de capitales y sobre todo en señales recesivas de la actividad económica.
El autor es economista de la UANL con Maestría en Economía por el ITAM y especialista en Mercadotecnia y Marketing Digital.