Monterrey

Decálogo fiscal para swifties

Todo los que debes saber sobre impuestos

Hugo René Ortiz

La cantante estadounidense Taylor Swift dará varios conciertos en nuestro país. Sus canciones, sonanécdotas convertidas en canciones a través de las cuales no solo narra situaciones típicas de la vida, sino que también transmite mensajes “ocultos”. Sus fans, conocidos como “swifties”, son los encargados de descifrar y dar a conocer los mensajes que su cantante favorita les ha dejado por medio de sus canciones.

Taylor se caracteriza por planear la forma en como sorprenderá a sus fans en todo lo que hace.

¿Qué le parece si en esta ocasión nos convertimos en “swifties” y relatamos la interacción entre el contribuyente y la autoridad utilizando frases de sus canciones?

Iniciaremos con la primera impresión, es decir, al momento de su registro en el padrón. En principio, “queda deslumbrado, no importa si solo lleva 20 segundos o 20 años” como contribuyente, sabe que la autoridad “lo quiere tener cerca, por siempre”.

Cuando falla la página del SAT, lo que todos los contribuyentes quisieran escuchar de parte del SAT es: “hola, soy yo. Yo soy el problema” sin embargo sabemos que eso no sucederá. Cuando la autoridad ejerce sus facultades de comprobación y determina diferencias, si el contribuyente no las aclara, se pueden convertir en un crédito fiscal, en otras palabras, la autoridad le dice:

“tenemos un problema y creo que no se puede resolver, hay una gran diferencia y se ve que has actuado de mala fe”, a lo que el contribuyente dice: “voy iniciando, si bien tengo un desorden, estás exagerando”. Después de ese acto de autoridad el contribuyente se queda “sin aliento, o con una cicatriz” que en la mayoría de los casos se traduce en una merma a su cartera. Y como se imaginará, una vez que un contribuyente interactúa con la autoridad de esa manera “la recordará, esas memorias lo acompañaran” por el resto de su existencia.

También puede darse el caso donde la autoridad, utilizando la información recabada en sus bases de datos, le informe al contribuyente: “creo que lo hiciste, pero no lo puedo probar” y le envíe cartas invitación esperando que el contribuyente corrija su situación; sin embargo, en muchas ocasiones la postura del contribuyente es “sin cuerpo, no hay crimen” y a la autoridad no le queda más remedio que buscar otro contribuyente.

Cuando el contribuyente deja de cumplir con sus obligaciones fiscales, quisiera tener un pacto con la autoridad “para que nadie se entere de su comportamiento”. Sin embargo, la opinión de cumplimiento de obligaciones es la encargada de gritar a los cuatro vientos que tiene obligaciones pendientes de cumplir, lo que representa que otros contribuyentes no deseen interactuar con él por las implicaciones negativas que esto pudiera tener.

Al interactuar el contribuyente con una empresa que factura operaciones simuladas (EFO), quisiera que “nadie supiera lo que hacen”, pero “nada dura para siempre”, la fiesta acaba cuando la autoridad detecta al EFO y descubre la simulación.

Todos conocemos al menos a un contribuyente que “en algún momento, después de cometer varios errores, la autoridad lo detectó”, aunque “sabía que estaba en problemas”, tuvo la fortuna de salir bien librado. Sin embargo, no hay que confiarse, ya que si bien estos casos existen son los menos. Cuando la autoridad tiene certeza en la omisión del cumplimiento de obligaciones fiscales, suele ser despiadada con el contribuyente.

Por último, utilizaremos algunos de los títulos de sus canciones para identificar los puntos ideales que permitan tener una relación sana con la autoridad fiscal.

1. No realices operaciones con EFOS. “Illicit affairs”

2. No mientas en tu relación con la autoridad fiscal. “I’d lie”

3. El desconocimiento de las leyes fiscales no te exime de responsabilidad. “Innocent”

4. Si hiciste algo indebido y crees que la autoridad lo sabe, seguramente ya lo sabe. “I think he knows”

5. Cuando interactúes con la autoridad, lo mejor es estar ben asesorado. “Eyes open”

6. No hay contribuyente o transacción despreciada por la autoridad. “Exile”

7. No importa cómo vistas o justifiques una operación, si en el fondo es indebido, será indebida. “Call it what you want”

8. El fisco será tu socio y te acompañará a lo largo de la vida, incluso después. “Both of us”

9. Para la autoridad el contribuyente es el único responsable de sus acciones, no sus asesores, ni su contador. “Don´t blame me”

10. Conserva la documentación que soporte tus operaciones, será indispensable para atender cualquier interacción con la autoridad. “Hold on”

Espero que estás líneas hayan sido de ayuda para que los “swifties” así como están familiarizados y compenetrados con las letras de su artista favorito, también lo hagan con el tema fiscal. Si bien es un tema que a pocos agrada, hay que recordar la frase célebre de Benjamin Franklin: “lo único seguro en la vida son los impuestos y la muerte”. Y para aquellos que no son “swifties”, tener presente la magnitud y los alcances que puede tener un artista en nuestras vidas, basta ver la derrama económica que el tour “Eras” dejará en todas las ciudades donde se presentará.

El autor es Contador Público con especialidad en temas fiscales.

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