Si bien la Constructora Ingenieros Civiles Asociados (ICA) no paga a sus proveedores, quienes le están ganando demandas, no puede aducir que sufre falta de liquidez, ya que de pasar de ser una empresa prácticamente al borde de la quiebra, ahora es una de las firmas consentidas del actual sexenio, conocido como la Cuarta Transformación (4T).
Lo anterior se sustenta en cifras de Compranet efectuadas por ICA, y en testimonios de proveedores y representantes legales de algunas de las empresas proveedoras que fueron afectadas por ICA.
“Diversas dependencias del Gobierno federal e incluso del Gobierno de la Ciudad de México han requerido los servicios de la empresa en este sexenio. Desde 2019 hasta este año, ICA ha ganado un total de 10 contratos que suman 31 mil 956 millones de pesos”, señaló un abogado de las empresas afectadas.
El FINANCIERO publicó ayer que ICA fue sentenciada por autoridades a pagar adeudos millonarios que tiene con diversos proveedores, al menos desde hace ocho años, todo constatado en fuentes y documentos, donde se consigna que la constructora le debe a varios proveedores y está perdiendo los juicios ante las demandas interpuestas por las empresas afectadas, entre los que se encuentran algunas de Monterrey como Energéticos Internacionales (Energex), que dirige el empresario regiomontano César Cadena Canales y otras de diversos sectores productivos.
La información de Compranet indica que en el sexenio anterior -de 2013 a 2018-, la constructora ganó un total de 23 concursos, por un monto total de 32 mil 963 millones de pesos.
Cabe destacar que 3 de los 10 contratos que se adjudicó ICA durante la actual administración federal son plurianuales, es decir, que no terminan en el mismo año en que fueron adjudicados como la rehabilitación del pavimento de la autopista México-Querétaro que comenzó en febrero de 2020 y terminó un año después por un monto de 269.8 millones de pesos contratado con Banobras por medio de una licitación pública
También está el proyecto integral del Tren Maya correspondiente al tramo Izamal (tramo 4), que comenzó en septiembre de 2020 y finalizará en diciembre de 2027 con un costo de 25 mil 849 millones de pesos, que fue una adjudicación directa con el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y la construcción del puente vehicular Nichupté en Cancún, Quintana Roo, con un costo de 5 mil 571 millones de pesos y que inició en julio de 2022 y finalizará en enero de 2024. La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), falló a favor de ICA en un concurso donde se invitaron al menos a tres personas.
En el caso del proyecto relacionado con la construcción del tramo 4 del Tren Maya incluye la elaboración del proyecto ejecutivo, suministro de materiales, adecuaciones carreteras y la construcción de la vía del tren del tramo Izamal-Cancún.
“La principal razón para adjudicar a ICA de manera directa ese contrato fue que ya cuentan con la concesión de la autopista paralela al tramo ferroviario y tienen el derecho de vía”, indicaron fuentes legales de los proveedores.
Señalaron que la obra está proyectada para terminar en este año, pero el Gobierno le seguirá pagando anualidades a razón de 340 millones de pesos en 2024 y 339 millones de pesos al año entre 2025 y 2027. (Expediente 2161649 - AD PROYECTO INTEGRAL DE OBRA PÚBLICA A PRECIO MIXTO QUE (CompraNet) (hacienda.gob.mx) (Datos relevantes de contrato)).
Indicaron que otro proyecto plurianual es la construcción del puente vehicular Nichupté que se ubica en la laguna del mismo nombre en Cancún. La encargada del proyecto -SICT-, no detalló en los contratos el monto a pagar por año a pesar de que tiene vigencia de dos años. (Expediente 2461804 - CONSTRUCCIÓN DEL PUENTE VEHICULAR NICHUPTÉ (DISTRIBUIDOR) QUE INCLUYE DOS ENTRON (CompraNet) (hacienda.gob.mx) (Datos relevantes del contrato)).
Los contratos firmados por ICA con el Gobierno de la Ciudad de México en 2021, le permitieron a le empresa engrosar recursos por 161 millones de pesos, a través de obras de pavimentación en algunas de las principales avenidas de la capital del País.
Apenas en 2017, la constructora ingresó a concurso mercantil para reestructurar su deuda de 65 mil millones de pesos y pudo salir al año siguiente. La empresa reportó en su informe anual correspondiente al 2022 efectivo y equivalente de efectivo por 100.8 millones de pesos, que se redujeron a 72.3 millones de pesos en marzo de este año y pasivos por 4 mil 192 millones de pesos al finalizar marzo pasado.
El Financiero buscó una postura sobre esta situación con la empresa, sin embargo hasta el momento no ha sido atendida la solicitud.