Para los analistas de BBVA los factores que incidieron en la baja en los niveles de pobreza a nivel nacional, fueron el incremento del 23 por ciento en el salario mínimo, la reforma contra el outsourcing, que ha resultado en un mayor porcentaje de empleos permanentes, las mayores remesas recibidas y al alza en las transferencias por programas sociales en 16.4 por ciento.
“Sin embargo, este tipo de transferencias, pese a que algunas están ligadas a la Ley, podrían no ser sostenibles financieramente para el país; por ejemplo, las transferencias a adultos mayores en una población en la que no sólo la pirámide de edad se está revirtiendo, sino también la longevidad de sus integrantes”, señaló un analista de BBVA.
Indicó que para enfrentar esta problemática, sugiere un aumento en la edad de jubilación y/o cambiar la universalidad de la transferencia por una focalizada a aquellos con una necesidad real del programa.
“Reiteramos que es positivo que los programas sociales hayan contribuido a reducir la pobreza, ya que en su ausencia hubiese aumentado. Sin embargo, se debe implementar una estrategia para que la necesidad de estos apoyos sociales se reduzca de forma gradual, por lo que es necesario que se incrementen los ingresos laborales de la población”, añadió.