Actualmente, la transformación digital de las compañías involucra aspectos sociales y de negocios que trascienden más allá de la adopción de tecnología. Su éxito depende en gran medida de sistemas avanzados, pero principalmente del capital humano. Josh Bersin comenta que “la transformación digital es un tema de personas, no de tecnología”, lo que se demuestra con el dato qué nos proporciona Deloitte en donde confirman qué el 85% de los ejecutivos aceleraron sus iniciativas digitales durante la pandemia, pero la mayoría no pudo articular una estrategia para avanzar, más allá de la inversión tecnológica.
Y al ser la transformación digital un tema de personas, se convierte en automático en un tema de Recursos Humanos. En donde el mantenernos estáticos nos podría llevar a ser víctimas del “darwinismo digital”, en donde únicamente los qué evolucionen digitalmente podrán evitar su extinción.
Pareciera paradójico afirmar que mientras la tecnología promete eficiencia y automatización, es la habilidad humana la que nutre la innovación y el crecimiento sostenible, convirtiendo a Recursos Humanos en la parte epicéntrica de la estrategia digital de la organización. Empezando por la experiencia del colaborador: así como el nuevo consumidor busca tener una experiencia de compra digital, lo mismo sucede con el empleado qué quiere tener experiencias innovadoras y atractivas a lo largo de su vida laboral.
Siendo importante para los profesionales de Recursos Humanos el identificar qué etapas de este ciclo pueden ser rediseñadas con mentalidad ágil, centrada en el empleado y aprovechando la tecnología; una “ciclo del empleado” en donde se sienta valorado, empoderado y conectado con la misión y valores de la empresa.
La transformación digital también requiere un cuidadoso “change management” que se convertirá en la columna vertebral que sostiene la integración de la cultura digital. Esto implica involucrar a los líderes para que sean agentes de cambio, comunicando los beneficios y el propósito detrás de la transformación. Cuando tuve la oportunidad de ser parte del equipo que planeó este cambio de “mindset” digital en Whirlpool Corporation, buscamos qué a través de diferentes iniciativas de aprendizaje los colaboradores conocieran “qué es la transformación digital para Whirlpool Corporation y cuáles son las competencias básicas para sumarme a esa transformación”, además de impulsar un bilingüismo digital en los líderes. Promoviendo una cultura en la qué todos los colaboradores reconocen que su rol es importante y que no sólo es responsabilidad de las áreas digitales o de tecnologías de información.
Las empresas requieren colaboradores capacitados y apasionados con la agenda digital, por lo que debemos construir un entorno que atraiga y retenga talentos digitales a través de una cultura de innovación, aprendizaje continuo y colaboración. La transformación digital redefine la identidad de la empresa como empleador digitalmente atractivo, lo que se traduce en un ciclo virtuoso donde atraemos a los mejores y retenemos a quienes impulsarán nuestro éxito en esta nueva era.
Esto también supone crear un plan de carrera atractivo, por lo que el “upskilling” es un pilar fundamental. Al invertir en el desarrollo de habilidades digitales, fortalecemos nuestra capacidad para adoptar nuevas tecnologías e impulsar el cambio. Un estudio de McKinsey expone que las empresas con talento “no digital” pueden aspirar a cubrir hasta el 70% de sus necesidades digitales mejorando las competencias de sus colaboradores actuales, por lo que el “upskilling” no solo es una inversión en el crecimiento individual, sino también en la resiliencia de la organización ante el panorama digital en constante evolución.
En este contexto, el desarrollo de competencias digitales en los profesionales de Recursos Humanos es fundamental para optimizar la gestión del talento, agilizar procesos de reclutamiento y mejorar la experiencia del empleado en un entorno cada vez más tecnológico y conectado.
Los profesionales de capital humano somos catalizadores de la transformación digital en las empresas, pero, sobre todo, de nuestra propia transformación para poder inspirar con ejemplo e influir en el éxito de la organización en su camino hacia la modernización y la competitividad en el mercado actual.
La autora tiene más de 15 años de experiencia en Administración de Talento y Recursos Humanos, labora en Whirlpool Corporation como Gerente Senior de Talento y Desarrollo y es Asociada y participante del Comité de Tecnología en el ERIAC Capital Humano.