Alrededor de 46.8 mil millones de dólares es el costo que pagará México este 2023 por subsidiar a los energéticos, tanto a los consumidores como a la industria, de acuerdo con un análisis de Monitor Energético, que considera cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Lo anterior equivale al 3.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) anual y representa el nivel más alto desde 2019 cuando le significaron un desembolso de 60 mil 200 millones de dólares constantes, equivalente a 4.6 por ciento del PIB.
“Las gasolinas son el producto más subsidiado con unos 11 mil 900 millones de dólares al año para evitar su impacto en el índice inflacionario del País, lo que representa 0.9 por ciento del PIB anual; seguido del diésel, con 0.5 por ciento del PIB, equivalente a 5 mil 800 millones de dólares”, refirió José Ángel Vela, director de Monitor Energético.
Las familias regiomontanas se ven beneficiadas de estos apoyos, ya que Nuevo León es una de las entidades que registran el mayor consumo de gasolinas y diésel en México, y también de otros energéticos como el gas natural.
El gas natural para la industria también es otro producto altamente subsidiado, de acuerdo a estimaciones del FMI, con alrededor de 4 mil 900 millones de dólares, equivalentes a 0.4 por ciento del PIB.
El mismo energético para generar electricidad recibe un subsidio gubernamental de 5 mil 600 millones de dólares, 0.4 por ciento del PIB.
“En cuanto al fluido eléctrico los contrastes son abrumadores: la energía residencial recibe un subsidio de 3 mil 200 millones de dólares anuales, pero la electricidad para la industria no recibe nada, de hecho es el único energético donde el precio al que se vende al consumidor está por encima del costo real, incluyendo impuestos”, destacó Vela.
“El carbón es el energético con mayor subsidio en relación al precio al que se vende al consumidor con una diferencia de 241 por ciento, que contrasta con el precio de la electricidad industrial que se vende a un costo superior en 22 por ciento respecto al precio al usuario”.
A nivel latinoamericano, el costo de subsidiar combustibles para este año se estima en 3.7 por ciento del PIB y en Norteamérica se estima en 3.4 por ciento del PIB.