Dar a conocer los síntomas y con ello salvar el mayor número de muertes posibles por infartos cerebrales, es uno de los objetivos de la Estrategia Camaleón, informó el doctor Daniel Arreola, miembro de la mesa directiva de la Sociedad Mexicana de Medicina de Emergencia.
De acuerdo con el experto, ésta es una de las principales causas de muerte tanto en México como en el mundo y, es la primera causa de discapacidad de la población latinoamericana.
Los principales síntomas son: cara colgada, mano pesada, lengua trabada, de ahí el nombre de la iniciativa Ca-ma-le-on, pues al sentir esto las personas deben de ponerse en acción y buscar atención médica de manera inmediata, ya que sólo cuentan con 4.5 horas antes de tener un daño severo o incluso de morir.
Dijo que las mayores incidencias de la embola, derrame cerebral o hemorragia, como también se le conoce al infarto cerebral, se da en personas con factores de riesgo como la obesidad, diabetes e hipertensión arterial, enfermedades donde Nuevo León (NL) destaca por estar en el top 10 con el mayor número de casos.
Según los datos del Sistema Único de Información, de la Dirección General de Epidemiología, de la Secretaría de Salud, durante el año pasado se registraron más de 30 mil 500 pacientes con obesidad, 12 mil 300 con diabetes tipo 2 y 16,418 con Hipertensión Arterial, lo que colocó al estado de NL en quinto lugar nacional, por debajo de CDMX, Jalisco, EDOMEX, Veracruz y Baja California.
“En el caso de nuestro país, pues tiene el deshonroso primer lugar de pacientes con diabetes mellitus y en Monterrey, específicamente es uno de los estados de la República que tienen la mayor tasa de pacientes con obesidad y alrededor del 15 por ciento de la población vive con diabetes mellitus.
“Lamentablemente cada minuto fallecen cuatro personas a nivel mundial y, en México, las estadísticas aún están infra diagnosticadas. En el caso específico de NL, son casi 1,700 pacientes que sufren infartos cerebrales al año, según las estadísticas del año pasado.”
Arreola, informó que las proyecciones de la Organización Mundial de la Salud es que para el 2030, más del 50 por ciento de los mexicanos van a visitar una sala de urgencia debido a un infarto cerebral “lo que queremos prevenir a toda costa”.
Recomendó que si existen antecedentes en la familia de hipertensión y diabetes es necesario controlar los niveles de glucosa y estarse revisando regularmente la presión arterial, medirse los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, además de visitar al médico por lo menos dos veces al año.
Sin embargo, en el supuesto de que un paciente presenta los síntomas antes mencionados de manera súbita, necesita llamar a los servicios de emergencia del 911 y no ingerir alimentos o bebidas.
Si está solo, buscar ayuda de alguna persona que lo auxilie, sentarse para evitar una caída y llegar lo más pronto posible a un hospital “aquí nuestro principal enemigo es el tiempo.
“Está calculado que una persona con un infarto cerebral puede llegar a gastar hasta 900 mil pesos al año por secuelas tan lamentables como usar silla de ruedas, un cuidador, estar dependiendo de una cama y si hacemos estas acciones a tiempo podríamos casi asegurar que la persona regresara a una vida casi normal”, puntualizó.