Monterrey

Enrique Silva: Maximizando la estrategia electoral con la Teoría de Juegos

La competencia por ganar la elección hace necesario el uso de métodos de análisis y robustos.

En el escenario electoral del 2024 la diferencia entre ganar y perder puede estar, sin duda, en el proceso de toma de decisiones estratégicas. La competencia por ganar la elección hace necesario el uso de métodos de análisis y robustos y sofisticados, tales como la Teoría de Juegos, el cual ofrece un marco analítico para comprender y optimizar las de campaña.

Se trata de una herramienta analítica que se utiliza para modelar y comprender las interacciones estratégicas entre los candidatos y los electores. Se basa en el concepto de que las decisiones tomadas por un actor político afectan y son afectadas por las decisiones de otros actores. Se trata de una aproximación interesante y valiosa que puede proporcionar insights profundos sobre la dinámica de la elección y el comportamiento estratégico de los actores políticos.

Por un lado, puede ayudar a comprender situaciones complejas tales como la asignación de recursos, la selección de temas de campaña y la definición de los perfiles más competitivos para la elección.

Adicionalmente ayuda a comprender cómo se toman las decisiones en función de las estrategias de los demás y las posibles recompensas o pérdidas electorales. Esto puede ayudar a anticipar las acciones de campaña de todos los participantes y explicar los avances y resultados en las evaluaciones.

Una ventaja importante de usar esta metodología es que ofrece una valiosa perspectiva analítica para entender y mejorar las estrategias de campaña propias y de la competencia. Al identificar equilibrios estratégicos y considerar la incertidumbre, los candidatos pueden tomar decisiones más informadas y maximizar sus posibilidades de éxito en el proceso electoral.

Sin embargo, es importante reconocer que tiene sus limitaciones ya que simplifica la realidad y se basa en suposiciones con el apoyo de modelos matemáticos. Se sabe que se avecina un proceso electoral muy complejo y que es necesario contar con herramientas de alto perfil de análisis.

Desafortunadamente, su uso no asegura que se analice completamente esta complejidad, ya que se basa en suposiciones sobre el comportamiento humano, como la racionalidad y la información perfecta*, que pueden no ser realistas en todos los casos. Los candidatos y los equipos de campaña pueden tomar decisiones basadas en emociones, percepciones y consideraciones estratégicas complejas que no siempre se ajustan a los modelos del juego.

Los componentes generales del uso de la teoría de juegos en una campaña son los siguientes:

1. Identificación de jugadores y estrategias: En una campaña electoral, los “jugadores” son los candidatos, partidos políticos e incluso los votantes. Cada uno tiene un conjunto de estrategias disponibles. Por ejemplo, los temas de campaña, la asignación de recursos, y la definición de la narrativa política.

2. Análisis de interacciones estratégicas: se trata de comprender cómo las decisiones de un jugador afectan y son afectadas por las decisiones de otros jugadores. Por ejemplo, si un candidato decide centrar su campaña en temas de seguridad, esto influirá en las estrategias de los otros candidatos y, por ende, en el resultado electoral.

3. Matrices de decisión y resultados esperados: Se construyen matrices que representan los resultados esperados para cada jugador en función de las estrategias de cada uno. La matriz permite representar cada alternativa de decisión en columnas en las que se indican los resultados esperados, lo que proporciona una visión clara de las posibles combinaciones estratégicas y sus consecuencias.

4. Equilibrio de Nash y estrategias dominantes: El Equilibrio de Nash** es un punto en el que ningún jugador tiene incentivos para cambiar su estrategia, dado el comportamiento de los demás. Identificar este punto puede revelar estrategias óptimas para los candidatos en una campaña electoral. Además, se buscan estrategias dominantes, aquellas que son la mejor elección sin importar las decisiones de los demás.

5. Consideración de la incertidumbre: Las campañas electorales están llenas de incertidumbre, desde las preferencias de los votantes hasta los eventos inesperados. La Teoría de Juegos permite modelar diferentes escenarios y evaluar las estrategias en función de estas variaciones.

6. Adaptación continua: A medida que evoluciona una campaña, es esencial estar dispuesto a ajustar las estrategias en respuesta a cambios en el entorno político y social. La Teoría de Juegos proporciona un marco dinámico para tomar decisiones informadas en tiempo real.

En resumen, la teoría de juegos puede ser una herramienta valiosa para el análisis de procesos electorales, pero debe utilizarse con mucha atención y en conjunto con otras metodologías y enfoques.

*En teoría de juegos, un juego de información perfecta es aquel en que los jugadores conocen todo lo que podrían desear conocer acerca de lo que ha sucedido desde el principio del juego cuando tienen que realizar un movimiento hasta el momento

*El equilibrio de Nash es una situación en donde los actores políticos o jugadores no tienen incentivos para cambiar su estrategia tomando en cuenta las decisiones de sus oponentes

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