Los 70 millones de dólares (mdd) destinados en su segunda planta en Nuevo León, ambas ubicadas en el municipio de Guadalupe, representa la inversión más grande que la compañía sueca SKF ha realizado en el país.
La empresa califica este proyecto como el más ambicioso en toda la región. Es una fábrica de 46 mil metros cuadrados diseñada para reforzar su posicionamiento en el sector automotriz, especialmente en los segmentos de vehículos comerciales y eléctricos, así como otros elementos de aplicación industrial y agrícola.
En esta nave se desarrollarán y fabricarán rodamientos rígidos de bolas para fabricantes de automóviles norteamericanos, así como rodamientos de rodillos cónicos para clientes industriales, por ejemplo, en el mercado agrícola y aplicaciones de vehículos comerciales.
La nueva planta tiene la finalidad de dar respuesta a la demanda y necesidades de los clientes, así como impulsar el crecimiento de la empresa a nivel latinoamericano.
Además, se espera que una vez que esté activa la producción en total capacidad, se generen cerca de mil 200 nuevos empleos, siendo la mayor cantidad de plazas de trabajo generadas por la empresa en toda la región.
“La compañía ha estado presente en México por más de 100 años, tenemos un largo camino recorrido, por ello para mí es un honor ver materializada la inauguración de nuestra nueva fábrica. Invertir en capacidades de ingeniería y fabricación en una zona tan estratégica y creciente como Monterrey nos permitirá ser más fuertes y más flexibles, y además aumentará nuestra competitividad en América”, dijo en su discurso Rickard Gustafson, presidente y CEO de SKF.
Por su parte, John Schmidt, presidente para América de SKF, indicó que “La regionalización es una parte importante de nuestra estrategia, y esta fábrica creará una base regional sólida para el desarrollo y la fabricación, además fortalecerá aún más nuestra cadena de valor en América del Norte, y al estar más cerca de los clientes nuevos y existentes, podremos brindarles servicios más estratégicos”.