Esta semana el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó los resultados del Artículo IV de México. En dicho estudio se analiza a detalle la macroeconomía nacional y se ajustan los pronósticos de mediano y largo plazos. Además, el FMI sugiere algunas recomendaciones de política económica para mejorar el entorno económico. El estudio es revelador en muchos aspectos, pero sobre todo en que se pronostica que el efecto “nearshoring” será breve.
El documento menciona las sólidas tasas de crecimiento de 2022 y 2023 impulsadas por el efecto nearshoring que está atrayendo mucha inversión, sobre todo manufacturera, al país. Así, en 2022, el país registró una tasa de crecimiento de 3.9 por ciento anual y para 2023 se espera una expansión de 3.2 por ciento. Sin embargo, para 2024 el FMI pronostica uan desaceleración económica lo que resultará en un crecimiento de 2.1 por ciento anual. Dicha ralentización de la actividad económica es resultado de un menor dinamismo de la demanda interna, menores tasas de crecimiento en los Estados Unidos y una política monetaria restricitiva.
Lo anterior resultaría en tasas de crecimiento promedio hacia delante de 2 por ciento anual. El FMI sugiere adoptar varias medidas para elevar el crecimiento en el país. Primero, sugieren que la autoridad monetaria no recorte su tasa de interés anticipadamente y que mejore su estrategia de comunicación con los agentes económicos. Segundo, que se mantenga una política fiscal sustentable priorizando la inversión en infraestructura, educación y de apoyo social, con reformas adecuadas para elevar la recaudación. Tercero, otorgarle mayor autonomía a las entidades regulatorias del país y mejorar las políticas macroprudenciales. Cuarto, implementar reformas estructurales para incrementar la productividad, entre ellas se sugiere combatir el crimen y la corrupción, mejorar la inclusión financiera, reducir los costos de la formalización, remover barreras regulatorias, expandir la inversión en energías renovables para elevar la producción de energía, y promover la competencia en todos los sectores de la economía.
En conclusión, es probable que el efecto positivo del nearshoring sea breve. De las recomendaciones que sugiere el FMI, es importante señalar que el gobierno federal prioriza al rubro de protección social por encima de la educación y la salud. El deterioro de la educación es evidente y con ello su impacto adverso en la productividad. La inversión en infraestructura está focalizada en un puñado de proyectos lo que está descuidando la inversión en infraestructura en otras regiones del país. Además, la inversión en energía es insuficiente para detonar mayor crecimiento económico y satisfacer las necesidades de electricidad de ciudades más grandes y de las empresas. Es decir, México retomará una tasa promedio de crecimiento de 2 por ciento y el efecto nearshoring será breve.
El autor es director general de Soluciones Financieras GAMMA y profesor de Economía y Finanzas de EGADE Business School. Tiene un doctorado en Finanzas y maestría en Economía Financiera, ambas por la Universidad de Essex en el Reino Unido. Fue el economista en jefe para México de Itau BBA, director general adjunto de Organismos Financieros Internacionales en la SHCP e investigador en el Banco de México.