¿Es bueno para una empresa crecer muy rápidamente? Puede parecer que algo bueno está sucediendo si estás creciendo un treinta y cinco por ciento al año y expandiéndote rápidamente. Pero esto puede ser muy peligroso. ¿Por qué? Porque construir una empresa es como construir un rascacielos. Si has construido una base para tres pisos y ahora estás añadiendo un cuarto, un quinto y un sexto piso (porque el mercado lo demanda, hay una demanda de espacio), el edificio podría colapsar. Y eso es lo que sucede en muchas empresas.
Su infraestructura —la estructura organizacional, el sistema de recompensas, la calidad de las personas que tienen— no está preparada para la expansión que están experimentando. Se quedan sin espacio, sin una buena estructura, sin buen personal. No tienen profundidad. Ninguna organización debería crecer en línea recta, como escalar la montaña más empinada.
En Nuevo León, un estado próspero en el norte de México, estas reflexiones cobran una relevancia especial, la región es conocida por su fuerte espíritu emprendedor y su crecimiento económico constante, según datos de la Secretaría de Economía del Gobierno Estatal de Nuevo León, indican que tan solo al primer trimestre de 2023, el estado tuvo un crecimiento económico del 3.4%. Empresas de diversos sectores, desde la manufactura hasta la tecnología, han encontrado un hogar en Nuevo León, contribuyendo al gran auge de la región.
El crecimiento económico en Nuevo León es un testimonio de su comunidad empresarial y su capacidad para atraer inversiones nacionales e internacionales. Esta región se ha convertido en un polo de desarrollo industrial, con una amplia gama de empresas que operan en sectores clave. Su ubicación estratégica cerca de la frontera con Estados Unidos y su infraestructura de transporte eficiente han sido factores determinantes en su atractivo para las empresas que buscan expandirse en México y el mercado internacional.
Con un crecimiento así, es que hablamos de que, si una organización crece en línea recta, eventualmente caerá por el precipicio. Las empresas deben crecer de manera constante y, al alcanzar la primera meseta, debe invertir en sí misma en ese nivel: consolidar y reformar los cimientos, revisar la estructura organizacional, reconsiderar la misión.
Redefinir, reentrenar, re desarrollar. Y una vez con esto integrado es entonces que pueden crecer de nuevo y ascender a la siguiente meseta. Integran lo aprendido, crecen de nuevo, reintegran, crecen de nuevo. Ese es el proceso adecuado para un crecimiento seguro.
La capacidad de Nuevo León para mantener un crecimiento económico constante se relaciona directamente con el concepto de crecimiento empresarial sostenible. Las grandes empresas en esta región han entendido la importancia de consolidar su éxito en cada etapa antes de buscar una expansión adicional. Esto significa que no solo están enfocadas en aumentar sus ingresos, sino también en fortalecer su base interna y mejorar la calidad de sus operaciones.
Por cierto, aunque crecer demasiado rápido, en línea recta, y luego caer por el precipicio es la peor alternativa, eso no significa que reintegrar, crecer y volver a reintegrar, sea lo mejor. Reintegración/crecimiento es solo la segunda mejor alternativa. Lo mejor es caminar y mascar el chicle, como decimos coloquialmente. Esto es, crecer externamente y, al mismo tiempo, reintegrarse internamente. Y esto realmente significa que necesitas un equipo complementario. Algunas personas trabajando en el exterior, mientras que otras arreglan el interior —y arreglar significa abordar lo que se está desmoronando en el interior si la empresa está creciendo demasiado rápido en el exterior-.
Se debe considerar que el éxito es una integración total, donde el mercado es medido por su propia cuota, mientras que internamente se mide la cantidad de conflicto y desperdicio de energía que la descomposición —crecer demasiado rápido— puede crear.
Nuevo León es un ejemplo sobresaliente de cómo el equilibrio entre el crecimiento externo e interno puede ser un factor clave en el éxito empresarial. La región ha demostrado capacidad para crecer constantemente y, al mismo tiempo, consolidar sus cimientos y estructuras internas para garantizar la sostenibilidad y la resiliencia. Este equilibrio es un testimonio del enfoque empresarial del estado y su habilidad para abordar los desafíos del crecimiento en un mundo empresarial en constante evolución. La oportunidad de aprendizaje está en aquellas pequeñas y medianas empresas que están experimentando crecimiento y requieren experiencia y conocimiento para abordar un adecuado proceso de reintegración y crecimiento.
En un mundo empresarial en constante evolución, el crecimiento empresarial en Nuevo León no se trata solo de cifras, sino de una mentalidad empresarial sólida y una visión a largo plazo. Las empresas, -micro, pequeñas, medianas y grandes- deben comprender que el éxito sostenible no proviene únicamente del crecimiento rápido, sino de la capacidad de mantener una base fuerte y adaptarse a las demandas cambiantes del mercado y de un enfoque equilibrado de las empresas, proporcionando una lección valiosa para empresarios y líderes.
El autor es consultor de gestión global, como fundador y director ejecutivo del Instituto Adizes, ha dedicado su carrera para ayudar a organizaciones a mejorar su desempeño y efectividad a través de la Metodología Adizes. Ichakadizes.com