Recuerdo que en una de las ferias de la vivienda que se realizaban en Cintermex, hace ya una buena cantidad de años vi una situación que hoy es el motivo de mi editorial.
En los pasillos de dichas exposiciones estaban los “stands” de diferentes desarrolladoras de proyectos habitacionales de todos los niveles económicos o precios de venta.
Desde las de interés social hasta algunas residenciales pasando por la vivienda media. En esa ocasión vi cómo una pareja andaba viendo opciones y ella quería ir al “stand” de unos fraccionamientos residenciales y él le decía que vieran mejor las opciones de vivienda media. En pleno pasillo tuvieron una ligera discusión y al final fueron a preguntar a la constructora residencial.
La cara de él era de una gran preocupación o presión porque él consciente de los ingresos de la casa sabía para lo que eran capaces de poder adquirir.
Esta introducción viene al hecho de que si vas a comprar una vivienda nueva, ya sea horizontal o vertical o mejor dicho una casa o un departamento primero hagas un análisis de cuál es tu situación financiera actual y los compromisos que ya tienes contraídos.
Antes de que vayas a buscar esa propiedad que te podría gustar mucho primero entérate cuál es tu capacidad de endeudamiento.
Si en la actualidad ya tienes varios compromisos económicos como pago de coche, tarjetas de crédito, seguros de gastos médicos o algún préstamo personal quiero que sepas que entre más estés “encharcado”, a pesar de que tengas buenos ingresos el Banco no te va a prestar mucho.
Lo mejor es que le bajes lo más que puedas a los saldos de tus deudas antes de solicitar un crédito hipotecario y veas en el Buró de Crédito si tienes una buena calificación antes de que solicites un crédito bancario.
Empieza a ahorrar para que tengas el monto del enganche, que hoy en día va de un 5 hasta un 20 por ciento aproximadamente del valor total del bien inmueble.
Investiga en cuánto te quedaría aproximadamente la mensualidad de tu nueva hipoteca y si puedes solventar tus actuales pagos con el nuevo compromiso financiero.
Analiza en qué partidas de tu economía o compromisos actuales puedes hacer ajustes para poder llevar a cabo la compra de la vivienda.
Al principio de esta adquisición debes considerar el pago de la separación, luego el enganche, los gastos notariales y de escrituración, impuestos, comisiones y costos del avalúo.
Una vez que sepas la capacidad de pago de la mensualidad que sí podrías pagar durante el tiempo del crédito y tengas el enganche, entonces sí haz una buena investigación de mercado en las zonas donde te gustaría comprar, pero ya vas a la segura y tranquilo de sí poder con el nuevo paquete.
Los especialistas en finanzas recomiendan que el 30 por ciento de tus ingresos mensuales deben ser como máximo la totalidad de las deudas que contraigas.
¡Nos vemos hasta la próxima!
El autor cuenta con mas de 31 años de experiencia en el ramo de los bienes raíces en materia de comunicación, campañas y lanzamiento de proyectos inmobiliarios. Desde 1995 es miembro de la National Association of Real Estate Editors (NAREE).