En temas de economía y finanzas, al cierre de la primera quincena de noviembre de 2023, inflación general anual se ubicó en 4.32%, comparando favorablemente respecto al mismo período del año previo cuando se ubicó en de 8.14%. No obstante, con el dato más reciente de inflación pareciera que dicha tendencia a la baja se ha visto mermada y probablemente sea difícil que se ubique por debajo del 4.0% en el corto plazo. En este contexto, el último pronóstico del Banco de México respecto a la inflación, estima que se estaría alcanzando en el segundo trimestre de 2024.
Por su parte, el componente subyacente de la primera quincena de noviembre de 2023 se ubicó en 5.31% a tasa anual versus 8.66% el mismo período de 2022. Es importante subrayar que este indicador usualmente es utilizado para conocer la tendencia de la inflación a mediano y largo plazo.
Además, la inflación del rubro de alimentos, bebidas y tabaco registró 6.78%, nivel que todavía se ubica en niveles elevados (primera quincena de noviembre de 2022: 14.10%).
Con todos estos datos será interesante conocer la postura de Banco de México respecto a la decisión de tasa de interés el próximo 14 de diciembre para lograr la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3%. Al respecto, la Junta de Gobierno señaló en su último comunicado de prensa que será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual por cierto tiempo.
En este sentido, el consenso de analistas financieros vislumbra que, para el cierre del presente año, la tasa de interés de referencia se mantenga en 11.25%, mientras que se proyecta un 9.25% para finales de 2024. No obstante, dichas estimaciones podrían variar dependiendo, entre otros factores, de la trayectoria de la inflación en los próximos meses.
Entre los riesgos globales destacan la prolongación de las presiones inflacionarias, el agravamiento de las tensiones geopolíticas, condiciones financieras más apretadas y, en menor medida, los retos para la estabilidad financiera.