Monterrey

Frena falta de voluntad política inversión para revertir problema

Nuevo León es uno de los estados más afectados con todas sus presas por debajo del 50 por ciento.

La falta de voluntad política está frenando la inversión en proyectos hídricos en el país que permitan atacar el problema de desabasto de agua, porque es el gobierno federal el que tiene la mayor capacidad de respuesta económica, aunque no es el único corresponsable, señaló Raúl Rodríguez, Presidente del Consejo Consultivo del Agua.

De visita en Nuevo León (NL) en el “Encuentro de expertos: Desafíos y escenarios de la sequía”, Rodríguez indicó que “se requieren inversiones por entre 120 mil y 140 mil millones de pesos anuales durante 10 años para atender el sector hídrico nacional. Tristemente vemos que, en lugar de incrementar el recurso al sector hídrico nacional en la parte federal, que obviamente permea a los estados, este se redujo un 12 por ciento para 2024 en términos nominales”.

Agregó que “aquí no hubo poder humano en todas las organizaciones privadas, algunas públicas, ONG´s, incluso muchos legisladores que insistimos que se incrementara un poco más el presupuesto por razones obvias y no fue posible. Entonces obviamente no hay recursos”.

Reconoció que NL fue una excepción en el presupuesto al obtener recursos para el acueducto El Cuchillo II, ya que hay otros 22 estados de la república que no recibieron presupuesto para temas de agua.

“El 2024 será un año muy complicado por lo que además de exigir recursos a la parte gubernamental también, nosotros debemos poner todos los esfuerzos en lo que nos toque a cada uno”, dijo.

Mencionó casos del sector privado que tiene excelentes prácticas y hay casos de éxito como el de HEINEKEN México que tiene el récord de uso eficiente del agua a nivel mundial en su planta de Meoqui, Chihuahua.

Rodríguez dijo que se requiere certeza jurídica y planeación a largo plazo en el tema del agua, que no esté sujeta a imprevistos.

Eduardo Vázquez , director ejecutivo de Agua Capital, dijo que en el caso particular de NL, se acumula siete (7) años de manera consecutiva en los que no se han presentado lluvias intensas o suficientes, y aún con esa problemática, hay oportunidad para implementar medidas preventivas y de mitigación, como el desarrollo en infraestructura y tecnificación de los sistemas agrícolas, así como para la protección de las fuentes de agua.

Vázquez, director ejecutivo de Agua Capital, destacó que la crisis hídrica es una realidad. La sequía ha afectado al 42 por ciento del territorio nacional debido a un déficit de 30 por ciento en las precipitaciones por lo que la situación de las presas es crítica, por ejemplo, el Cuchillo está a un 42.18 por ciento, La Boca al 10.14 y Cerro Prieto al 7.97 por ciento.

“Nuevo León acumula 7 años sin lluvias intensas o suficientes”.

Aldo Ramírez, director del Centro del Agua para América Latina y El Caribe del Tecnológico de Monterrey, dijo que el futuro se ve tremendamente desafiante, hay una altísima incertidumbre, la verdad es que no sabemos lo que va a suceder, pero lo que sí es un hecho es que va a ser más retador, ahí está la situación del cambio climático y todos estos fenómenos globales que nos están pegando, así que no esperaríamos que la naturaleza va a ser más amable con nosotros.

“Realmente es muy difícil detener el crecimiento económico… pero hay que controlarlo no puedes seguir creciendo si no hay una un acceso fácil a los recursos y ese es el problema de estas grandes ciudades como el área metropolitana de Monterrey o la o la Ciudad de México o Guadalajara”.

Rodríguez, aseguró que si se reparan ese 40 por ciento de mermas en las ciudades y el 60 por ciento de las mermas de agua en el campo, tienes una recuperación promedio del 30 por ciento del total.

Propuso que haya la posibilidad de que el sector privado pueda invertir, si no hay recursos públicos destinados para el sector hídrico en el país.

Los expertos señalaron que “la sequía es uno de los fenómenos climáticos que más impacto negativo tiene en las distintas actividades económicas por la progresión lenta de sus efectos como la escasez de agua, lo que obliga a una urgente revisión de las políticas públicas y de oferta del líquido para los diferentes usos, como el agrícola, que consume 76 por ciento del agua disponible en nuestro país.

“La crisis hídrica actual en Nuevo León, y casi en todo el territorio nacional, deja ver una vez más la fragilidad y riesgo en que se encuentra nuestro país, por lo que es indispensable diseñar nuevas políticas de suministro del agua, ya que de otra manera, las crisis hídricas derivadas de la sequía continuarán siendo abordadas con medidas reactivas, inerciales y, en la mayoría de los casos, ineficaces para su resolución”, destacaron los especialistas.

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