Debido a que los seguros de vivienda y automóviles que tiene Grupo Financiero Banorte en Acapulco, Guerrero, representan menos del uno por ciento del total en cada segmento, el máximo impacto que se prevé por los daños provocados por el huracán Otis es de solamente cinco millones de dólares (mdd), señaló Fernando Solís Soberón, director general de desarrollo de productos y segmento.
En conferencia con analistas, el directivo comentó que el hecho de que cuentan con un seguro de pérdida catastrófica excesiva les ayuda a que el impacto financiero del fenómeno meteorológico sea de solo cinco mdd.
“En términos de cuántas estructuras tenemos aseguradas en Guerrero son mil 579 y la mayoría en Acapulco o cerca de Acapulco. De ellas, mil 254 están asegurados por hipotecas.
“Para que se den una idea de cuánto representa esto de nuestros valores asegurados en todo el país, sólo representa el 0.9 por ciento”, detalló Solís Soberón.
Indicó que en materia de seguros de automóviles, sólo tienen una exposición de mil 292 automóviles, lo que representa el 0.8 por ciento de toda su cartera de riesgos asegurados.
“Sin embargo, también contamos con algunos seguros contra pérdidas excesivas catastróficas y es importante mencionar que debido a que contamos con esta cobertura, la pérdida máxima probable que afrontaremos a causa de este huracán será de sólo cinco millones de dólares.
“Esa es nuestra exposición, es una pérdida máxima probable, pero podría ser menos, porque esta estimación es pensando en muchas de estas estructuras y muchos de estos coches son pérdida total, lo cual no será necesariamente el caso”, añadió.
PERSPECTIVAS ECONÓMICA PARA 2024
Por su parte, José Marcos Ramírez Miguel, director general del Grupo, dijo que el tercer trimestre del año mostró un sólido desempeño macroeconómico, sustentado principalmente por el consumo de productos y la dinámica de la inversión.
Dijo que para el 2024, anticipan un crecimiento del PIB del 2.4 por ciento a pesar de los vientos en contra para la economía global a medida que México se vuelve más predecible.
“Las presiones inflacionarias en México siguen disipándose, aunque todavía vemos desafíos ya que los componentes no subyacentes ya muestran un riesgo al alza”, indicó.
“Nuestro equipo de análisis económico ha revisado su pronóstico de inflación anual para 2023 a cinco por ciento desde el 4.5 por ciento original a principios de año y espera un nivel de 4.3 por ciento hacia finales de 2024″, agregó.
“Por lo tanto, anticipamos un retraso en el inicio del ciclo de flexibilización del Banco Central, manteniendo el nivel actual de tasas 11.25 por ciento para el resto del año y esperando su primer recorte en mayo de 2024, alcanzando el 9.25 por ciento a finales del próximo año”, señaló.
Proyectó que el desempeño de México seguirá estando respaldado aspectos positivos a pesar del fortalecimiento del dólar estadounidense y el reciente brote de volatilidad y aversión al riesgo en los mercados internacionales.