En estas fechas navideñas es una temporada alta de compras en internet. Hoy en día a crecido exponencialmente ese mercado que sobre todo la mayoría son jóvenes menores de 25 años los que forman parte de ese gran mercado.
Las redes sociales han sido una gran influencia para las ventas en línea ya que plataformas como Facebook, WhatsApp, Instagram y Tik Tok son proyectadas para contribuir con el 40% de las ventas usando el comercio electrónico para el próximo año 2025 sin embargo, hay que tener mucho cuidado porque ese crecimiento involucra un mayor riesgo de fraude.
Existen muchas ventajas del comercio electrónico ya que, para vender: se aumenta la eficiencia y se reducen los costos, se mejora la experiencia del cliente, se tiene un mayor alcance y acceso a nuevos clientes, reduciendo los costos y aumentando la rentabilidad.
Y para comprar: se tienen ofertas exclusivas, entregas a domicilio, disponibilidad de comprar a cualquier horario, precios competitivos, información detallada de los productos que se van a comprar, la posibilidad de poder importar productos y poder comprar algún producto aun cuando no sean lanzados en el país.
Esta temporada Navideña en una de las preferidas para los estafadores debido a la gran demanda de transacciones de compraventa electrónicas. Actualmente las compras de comercio electrónico realizadas con un dispositivo móvil representan un 72% de todo el volumen transaccional.
Debido a este incremento de comercio electrónico durante estas fechas, se deben de proteger tanto los comercios como los compradores ya que ambos pueden ser blancos para estafas tanto para compras o para ventas en línea.
Los principales riesgos del comercio electrónicos son:
Fraude Amistoso
El vendedor recibe una compra y pese a que todo parecía normal, recibe una petición de devolución. El cliente estafador ha declarado la compra como fraudulenta en su banco, aunque en realidad fuera él quien ideara la trampa para quedarse con el producto sin un cargo para él.
Phising
El ciberdelincuente envía un correo spam tratando de engañar al destinatario, haciéndose pasar por una persona, servicio o empresa de su confianza, para manipularla y hacer que realice acciones que no debería de realizar (por ejemplo, realizar una operación bancaria a través de una página que aparentemente es de confianza.
Robo de identidad
El robo de identidad ocurre cuando alguien usa información sobre ti, tal como tu número de seguro social, dirección o fecha de nacimiento para abrir cuentas financieras nuevas, hacer compras o recibir un reembolso de impuestos.
Apropiación de cuentas
El engaño se produce al obtener datos de un usuario o un cliente y tomar el control de su cuenta, cambiando la dirección postal o el número de teléfono para poder realizar el fraude online.
Reshipping
El Reshipping es un complejo modelo de fraude en el que se compra a una tienda un conjunto de productos a una tienda con tarjetas de créditos o cuentas bancarias robadas. En este caso el delincuente utiliza un tercero para recibir el envío de los productos adquiridos minimizando la posibilidad de ser vinculado de forma directa.
WI-FI no seguro
El uso de redes de Wi-Fi no seguras en lugares públicos implica riesgos de seguridad. Entre estos, está el riesgo de que los hackers se interpongan entre el usuario y el punto de conexión. Si usted realiza transacciones de compra en línea con una red de Wi-Fi no segura, existe el riesgo de que los hackers puedan obtener la información personal que brindó, como los datos de la tarjeta de crédito y la información de contacto.
¿Es recomendable el uso del comercio electrónico?
En base a estos riesgos muchas personas podrán cuestionar si ¿realizar transacciones de compra y venta en línea es seguro? Y yo les podría decir que en su mayoría si lo es, lo que lo hace inseguro pueden ser las mismas personas, su internet y sus hábitos de compra en línea, su infraestructura y su falta conocimiento. Y en base a esas debilidades es justo donde se basan los ciberdelincuentes para cometer sus fraudes.
Recomendaciones y consejos generales para realizar compras y ventas en línea.
Una empresa que vende en línea debe asegurase de contar con un certificado SSL “Secure Sockets Layer” (capa de sockets seguros) y un comprador deberá asegurase que la pagina cuenta con ese certificado y para comprobar que un sitio de compras en línea tiene un certificado SSL actualizado, busque el ícono del candado en la barra de direcciones del navegador web o verifique que la URL comienza con HTTPS y no con HTTP (la S significa “seguro”).
Hay que evitar ofertas que parezcan demasiado buenas para ser verdad, busque la declaración de privacidad, compruebe que no existen errores ortográficos ni gramaticales y lea las opiniones en línea.
Como empresa vendedora se debe de asegurar tener una infraestructura solida y segura, con un sistema operativo que cuente con las ultimas actualizaciones, y un software de seguridad que sea eficiente y probado ante vulnerabilidades, así como un sistema de respaldos robusto que asegure la disponibilidad de la información bajo cualquier escenario de desastre.
Y por parte del comprador, deberá asegurarse de que el dispositivo que se use para la compra contará con las ultimas actualizaciones del sistema operativo, de estar conectado a una red segura, contar con software de seguridad como antivirus o antimalware, hacer pagos en línea solamente a través de métodos seguros y confiables y cerrar siempre la sesión después de hacer una compra en línea.
Por último es bueno saber que la PROFECO mantiene un monitoreo nacional de tiendas virtuales en la página https://www.profeco.gob.mx/tiendasvirtuales/ en donde los consumidores pueden revisar si los sitios de los proveedores que realizan transacciones a través del comercio digital cumplen con las disposiciones contenidas en la Ley Federal de Protección al Consumidor.
Si alguna empresa no aparece en ese listado y desean aparecer en esa misma página están los datos para que puedan tramitar su aparición.
Esta información brinda certeza y seguridad al conocer, antes de realizar una transacción electrónica, si el proveedor cumple o no con los elementos necesarios para proteger sus derechos, lo que ayuda a fortalecer el consumo inteligente.