En primer lugar, quiero expresar mi profundo agradecimiento al Financiero Bloomberg por brindarnos la oportunidad de compartir información sobre temas relevantes al sector inmobiliario. En esta ocasión, abordaremos un tema de gran interés: el crowdfunding inmobiliario.
El crowdfunding inmobiliario en México es una opción de inversión accesible, transparente y rentable que ofrece a los inversionistas la oportunidad de participar en proyectos inmobiliarios de alto valor y diversificar su cartera de inversión.
Las inversiones a través de crowdfunding consisten en la obtención de financiamiento colectivo mediante plataformas digitales. Esto supone una gran oportunidad tanto para emprendedores que buscan fondos para concretar sus proyectos, como para inversionistas o donadores interesados en hacer pequeñas o medianas aportaciones.
Nuevo León es considerado una de las principales entidades federativas que utiliza el crowdfunding para fondear sus inversiones inmobiliarias, seguido de Ciudad de México, Guadalajara, Quintana Roo y Baja California. No menos importante y en quinto lugar se ubica la zona del bajío.
Es importante señalar que el crowdfunding inmobiliario aún opera usualmente con plazos prolongados de rendimiento. Es decir, no se puede retirar la inversión antes del período preestablecido. Los inversionistas reciben las ganancias, pero no adquieren los derechos de propiedad de los bienes raíces, este ecosistema aún debe lograr un mayor posicionamiento ante el público inversionista.
Los proyectos inmobiliarios se dan a conocer a través de plataformas especializadas, donde los interesados pueden analizar las propuestas y decidirse a invertir. Aunque no se considera un caso de crowdfunding en el sentido moderno del término, la construcción de la base de la Estatua de la Libertad suele ser empleada como un ejemplo para explicar el concepto de crowdfunding debido a similitudes con este método de financiamiento colectivo.
Cuando llegó a los Estados Unidos la Estatua de la Libertad como un obsequio de Francia, no contaban con una estructura que sustentará su peso. Fue entonces que, por iniciativa de Joseph Pulitzer (editor estadounidense de origen húngaro), se llevó a cabo una de las campañas más famosas de financiamiento colectivo, que permitió recaudar la suma de $125,000USD mediante donaciones, marcando un precedente importante para la financiación colectiva de proyectos de gran envergadura.
En este sentido el crowdfunding proporciona un conjunto de ventajas que van desde la internacionalización inmobiliaria al operar en otras zonas geográficas y monedas de cotización; crear una mayor competencia entre las plataformas; fomentar la calidad y el mejor servicio a los usuarios; democratizar los esquemas de inversión; permitir que los inversores inviertan montos pequeños, reduciendo las barreras de entrada a la inversión inmobiliaria, logrando que más personas puedan participar.
Además, proporciona un entorno más seguro, regulado y transparente; brinda nuevas opciones y esquemas de capital y otorga un rendimiento garantizado, copropietario, retiro de inversión o seguridad de los portafolios.
Este modelo inmobiliario está basado en la democratización financiera para invertir en proyectos inmobiliarios y permite invertir cantidades mínimas que van de 500 a 30,000 pesos. Así se facilita el acceso a la rentabilidad y los beneficios de participación hacia pequeños inversionistas, ya que los rendimientos que se ofrecen van del 12 al 20 por ciento, de acuerdo con el especialista.
Existe un modelo de crowdfunding denominado de donaciones, en este caso no se recibe nada a cambio de la aportación, ya que se maneja a partir de donaciones y se emplea casi siempre en organizaciones sin fines de lucro. Al donar, en algunos casos, quienes realizan aportaciones pueden obtener una recompensa no monetaria.
Obtener recursos a través de este modelo es posible siguiendo estos pasos: llenar el registro en la plataforma; subir una descripción detallada del proyecto; esperar la aprobación y alta de la iniciativa; establecer un plazo para la campaña y comenzar a difundir el proyecto y recibir las aportaciones.
Otros modelos son el crowdfunding de recompensas, el crowdfunding de préstamos, el crowdfunding de inversión, en este último, las inversiones se realizan bajo un modelo similar al de un proyecto entre socios.
Existen dos modalidades básicas: el crowdlending y el crowdequity, en ambas situaciones, el inversor recibe una contraprestación inicial y la posibilidad de obtener otra relacionada con el plazo que dure el proyecto.
El modelo de crowdfunding inmobiliario ha incrementado su participación en México, aunque aún debe ganar más confianza y credibilidad para garantizar su crecimiento sostenido a largo plazo.
En 2023, los Cetes y los pagarés bancarios se han vuelto más atractivos en el mercado, lo que podría restar participación a inversionistas con un mayor perfil de riesgo, como lo es el crowdfunding inmobiliario.
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