Monterrey

Marco Pérez: ¿Quién tiene el control de gasto público federal?

Por lo menos para Mí, está bastante claro que hay algunas áreas dentro del organigrama de la Secretaría de Hacienda, que operan bajo las órdenes directas del Presidente de la República, o trianguladas a través de algún otro funcionario, y para muestra, basta recordar cuando Pablo Gómez asumió la titularidad de la Unidad de Inteligencia Financiera, puesto dependiente de la SHCP, pero que fue el titular de la Secretaría de Gobernación, Adán Augusto Gómez, quien le dio posesión a Pablo en tan importante posición, sin que se mencionara o saliera en la foto, el titular de la SHCP, Rogelio Ramírez de la O.

La lectura de esta descortesía al Secretario de Hacienda, sin duda alguna, fue que esta Unidad operaría más como una dependencia al servicio de la Secretaría de Gobernación, lo que le imprimiría un carácter más político, que técnico, y puso de manifiesto, públicamente, que la injerencia de la SHCP en esta Unidad de Inteligencia Financiera, se limitaba solo al organigrama.

De la misma manera, tanto la Sub Secretaría de Egresos de la SHCP, como el Servicio de Administración Tributaria (SAT), siguen siendo áreas con limitada o nula intervención directa por parte de funcionarios de la SHCP, ya que están bajo las órdenes directas del mismo Presidente, que en la práctica, tiene el control de las decisiones de gasto.

De hecho, el SAT ha estado asumiendo funciones que le son propias a la Secretaría de Hacienda, como la definición de la política tributaria, excediendo sus funciones de cobrar y administrar impuestos, como se puso de manifiesto en 2021 al elaborar y presentar el paquete de reformas tributarias para 2022, cuando se implantó el régimen simplificado de confianza, reforma en la que también se afectó a la industria maquiladora de exportación.

De tal suerte, si consideramos que se eliminó la Sub Secretaría de Ingresos en esta administración, la SHCP ha venido operando, en la práctica, con una sola Sub Secretaría, la del Ramo, concentrando sus funciones en las áreas Bancarias y de Deuda Pública.

En lo personal, me queda claro que la SHCP no ha tenido injerencia alguna en el explosivo aumento del gasto que se ha venido dando, y menos en este último año de gobierno, ya que como lo he venido apuntando en notas anteriores, la idea original de la SHCP, para el gasto en este año 2024, tal y como lo plasmó en el documento de Pre Criterios de 2024, (presentado en Abril de 2023) contemplaba que el gasto presupuestal iba a bajar este año, y de manera importante, incluso en términos nominales, un cuarto de billón de pesos, con respecto al gasto esperado para 2023.

Por supuesto que este documento no lo revisó ni lo aprobó el Presidente, y plasmaba la idea que tenía la SHCP, de que el ajuste al gasto y al déficit debían reflejarse desde este año, para entregar unas finanzas públicas en línea con las que se habían recibido, con un déficit presupuestal de 2.4% del PIB y un déficit financiero de 3.2% del PIB.

Si comparamos esas proyecciones de Pre Criterios 2024, con el gasto y el déficit aprobado, que por cierto, ya se revisó al alza, a casi 6% del PIB, cerca del doble de lo proyectado en Pre Criterios, queda totalmente claro que ha sido el Ejecutivo Federal el que ha decidido disparar el gasto (y el déficit) en este año de Hidalgo, y que el Secretario de Hacienda ha sido más que complaciente, y se ha concentrado en justificar y minimizar este desaseo en las finanzas públicas.

El lunes, en Washington, el Secretario afirmó que el déficit 2024 es producto de la conclusión de las obras insignia de esta administración, pero la pregunta a contestar es por qué esto NO se contempló en Pre Criterios 2024 y de hecho se proyectaba ya una reducción del gasto para este año?

Más aún, por qué en tan solo DOS meses de 2024 se ha disparado el déficit y se ha tenido que contratar MAS DEUDA por MEDIO BILLÓN DE PESOS? bueno, la respuesta es simple, se aumentó la pensión a adultos mayores a seis mil pesos bimestrales, y al arranque del año se pagaron SEIS MESES de este apoyo, amén de los requerimientos para financiar las campañas electorales.

No, el déficit 2024 NO es producto de la conclusión de las grandes obras de esta administración, que por cierto ya han sido “inauguradas” varias veces en los últimos dos años.

Obviamente, como esta situación de fuerte desequilibrio en las finanzas públicas no puede ser llevada más allá de este año, se plantea en los Pre Criterios para 2025, una fuerte contracción del gasto que supera los $700 mil millones de pesos, y que aunada a una estimativa alegre de mayor recaudación de impuestos y de precio del petróleo, harían que el déficit financiero se redujera en unos tres puntos del PIB para el primer año de gobierno de la siguiente administración.

En este contexto, suena razonable que la candidata de Morena esté pensando en invitar a Rogelio Ramírez de la O a seguir como Secretario de Hacienda, ya que lo conducente es que si El permitió este monumental déficit, que sea El mismo quien lo arregle, y no herede el problema a un nuevo Secretario de Hacienda.

Sin embargo, no hay experiencia de ajuste alguno al gasto en el periodo en el que Rogelio se ha desempeñado como Secretario de Hacienda, y como muestra, en el primer semestre de su encargo, el gasto en exceso al calendarizado, pasó de un sobregiro de solo $50 mil millones de pesos en el primer semestre de 2021, a cargo de Arturo Herrera, a un sobregiro superior a los $450 mil millones de pesos (nueve veces más) en el segundo semestre de 2021, ya con Rogelio al frente de la SHCP, para que el sobregiro total en ese año fuera de $510.2 miles de millones de pesos.

Lo que sí sería estrictamente indispensable, es que la candidata de Morena, si llega a ganar las elecciones, le otorgue a su Secretario de Hacienda, pleno y total control del gasto, así como de TODAS las dependencias que están en su organigrama, y le permita ejecutar los ajustes necesarios en los programas deficitarios que siguen sangrando las finanzas públicas, ya que si quiere mantener operando las obras faraónicas (y deficitarias) de esta administración, el ajuste al gasto podría quedar solo en una buena intención.

Marco Pérez

Marco Pérez

Economista especialista en finanzas públicas, Socio Director de Econometría Aplicada SC, Conferencista y Catedrático a nivel doctorado.

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