El mercado inmobiliario en México ha mostrado un panorama dinámico durante el 2024, marcado por diversos factores que han impactado tanto la oferta como la demanda. A continuación, se presenta un análisis de los temas más relevantes que han definido el sector en lo que va del año:
1. Crecimiento impulsado por el nearshoring: El auge del nearshoring, la reubicación de empresas de manufactura y servicios a países cercanos, ha detonado una fuerte demanda de espacios industriales en México. Ciudades como Tijuana, Monterrey y el Bajío han experimentado un incremento significativo en la actividad inmobiliaria relacionada con parques industriales y bodegas.
2. Resiliencia del sector vivienda: A pesar de las presiones económicas, el sector vivienda ha mostrado una notable resiliencia. La demanda de vivienda asequible continúa siendo fuerte, impulsada por factores como el crecimiento poblacional, la urbanización y los programas gubernamentales de apoyo.
3. Auge del turismo: La recuperación del sector turístico ha impactado positivamente el mercado inmobiliario en zonas costeras y destinos populares. Se observa un aumento en la construcción de hoteles, condominios y residencias vacacionales.
4. Sostenibilidad como eje central: La incorporación de prácticas sostenibles en el desarrollo inmobiliario se ha convertido en una tendencia fundamental. Los edificios ecológicos y las comunidades planeadas con enfoque en la eficiencia energética y el cuidado del medio ambiente son cada vez más demandados.
5. Desafíos y perspectivas: El aumento de las tasas de interés y la volatilidad del peso frente al dólar representan desafíos para el sector. Sin embargo, se espera que el mercado inmobiliario mantenga un crecimiento moderado en 2024, impulsado por la demanda interna, la inversión extranjera y el desarrollo de infraestructura.
En resumen, el mercado inmobiliario en México durante el 2024 se caracteriza por un panorama mixto, con sectores como el industrial y el turístico en auge, mientras que la vivienda asequible y los desarrollos sostenibles mantienen una demanda constante. Los desafíos económicos actuales podrían moderar el crecimiento, pero las perspectivas a largo plazo para el sector siguen siendo positivas.