Debido a que las finanzas del país actualmente enfrentan muchas presiones por diferentes frentes en lo interno y externo, será complicado que la economía de México supere un crecimiento de 2 por ciento en los siguientes 18 meses, estimó Edgar Luna Domínguez, director del Centro de Investigaciones Económicas (CIE) de la UANL.
“A Pemex, por más que se le invierta no se obtienen ingresos de regreso, la generación de energía eléctrica es muy cuestionable y ya ha puesto en riesgo anteriormente la producción de las industrias y los programas sociales en operación se tienen que mantener y ese dinero no viene más que del dinero público”, detalló.
Asimismo, “nuestra moneda e inflación pueden enfrentar una enorme volatilidad después de las elecciones en Estados Unidos y, en lo político, los ojos de todos están sobre las reformas anunciadas al Poder Judicial, o sea, cómo va a quedar el país y en manos de quienes en materia de administración de la justicia”, agregó durante su presentación dentro del CFO DAY del IMEF Grupo Monterrey.
Consideró que para que las finanzas públicas mejoren a nivel país, no ve otra más que una inminente reforma tributaria a corto plazo; es decir, subirle el compromiso al universo de contribuyentes que ya está cautivo y que son los que mantiene el país rodando y cumpliendo obligaciones del gobierno.
Luna Domínguez señaló que otro factor que tendrá efecto en el crecimiento de la economía es el de los compromisos de deuda que el gobierno continúa adquiriendo (y los que ya había adquirido y con lo que hay que cumplir), también causa presión a las finanzas institucionales.
“Es un hecho que tendremos que esperar por lo mejor en el caso de las elecciones en Estados Unidos, porque ese resultado es clave para los planes de la nueva administración federal, e incluso, de estados como Nuevo León y su enorme apuesta por el nearshoring”, enfatizó el experto.