Después de tres meses consecutivos en los que el sector industrial de Nuevo León se ubicó en zona de expansión, en junio revirtió esta tendencia y se colocó en zona de contracción, señaló la Caintra.
El reporte de Expectativas Económicas de la Manufactura elaborado por el organismo empresarial muestra que de las nueve variables mediante las cuales se mide el comportamiento del sector, siete se ubicaron en zona de contracción.
Agregó que las dos variables que se mantuvieron en zona de expansión, aunque en menor nivel que en mayo, tienen que ver con la inflación, pues una de ellas es el precio de sus productos, que registró 50.50 puntos; y los precios de las materias primas, con 56.07 puntos.
“El Indicador de Expectativas Económicas de la manufactura de Nuevo León realizado por Caintra durante junio de 2024 muestra a la mayoría de los indicadores en la zona de contracción”, dijo el organismo.
La encuesta indica que el índice de nuevos pedidos se redujo de 51.12 puntos a 46.84 puntos; el número de trabajadores bajó de 50 puntos en mayo a 49.52 puntos, mientras que el rubro de inventarios se ubicó en 48.3 puntos, respecto a 51.37 puntos del mes previo.
“Después de tres meses por arriba de los 50 puntos, el volumen físico de producción regresa a la zona de contracción ante una reducción de siete puntos respecto a mayo, colocándose en 44.6 puntos y ligado a ello, el índice de capacidad utilizada también presentó el mismo patrón, situándose por debajo del umbral de expansión en 47.3 puntos”, señaló Caintra.
En lo que respecta al comercio exterior, el indicador de exportaciones se colocó en los 48.1 puntos, terminando una racha de tres meses en zona de expansión, en tanto que las importaciones también redujeron su ritmo, alcanzando los 44.3 puntos.
Respecto a los obstáculos para el desempeño de las empresas, el panorama político fue mencionado como el principal rubro para la industria por tercer mes consecutivo, incidiendo en el 53.8 por ciento de las empresas.
De nueva cuenta, la escasez de personal capacitado se ubicó como el segundo obstáculo que a más empresas afectó, dificultándole las operaciones al 37.5 por ciento de los encuestados.
Una actividad económica débil y una menor demanda externa ocuparon los siguientes lugares afectando alrededor de tres de cada 10 empresas.
Otro factor en contra fue el incremento en los precios de las materias primas, la volatilidad del tipo de cambio y la inseguridad, pues en promedio estos afectaron al 20 por ciento de las empresas.