Monterrey

Rosa Nelly Trevinyo: Fortaleciendo el Legado Familiar

10 claves para forjar el carácter de la próxima generación.

Rosa Nelly Trevinyo

Aunque mucho se habla de crear legados familiares, poco se dice de los valores, actitudes y comportamientos que los miembros de siguiente generación deben practicar para lograrlo. Y es que, nutrir un legado familiar no sólo implica transmitir historias, tradiciones, valores y activos de la familia, sino también, desarrollar la capacidad de nuestros hij@s para decidir cómo ahorrar, invertir, emprender, elegir buenas amistades y hasta parejas.

Con el propósito de ahondar en este tema, en esta columna y en las próximas les compartiré 10 mejores prácticas para forjar el carácter de los miembros de siguiente generación, de modo que valoren lo que tienen, construyan un próspero porvenir y agreguen valor al legado de la familia.

Mejor Práctica # 1: Enseña Auto-Control a tus Hij@s.

Modela su comportamiento desde pequeños y fomenta las gratificaciones tardías—saber dejar ir recompensas instantáneas para obtener recompensas más grandes en el futuro. ¿Cómo hacerlo?

· Predica con el Ejemplo. Los hijos replican los comportamientos de los padres. Explícales por qué eliges esperar hoy (e.g. no comer pastel), para conseguir algo más grande en el futuro (e.g. tener una mejor salud). Enséñales a autocontrolar sus emociones; a concentrarse en las opciones que tienen para mejorar la situación y a no explotar (gritar o golpear).

· Desarrolla la Disciplina: Los límites y las consecuencias son necesarios. Amenazar no sirve de nada, hay que cumplir. La flexibilidad continua no es altruismo; es falta de carácter como padre/madre. El resultado es la manipulación y el chantaje de parte de los hij@s. Los comportamientos se modelan con recompensas y castigos—no sólo con recompensas.

· Fomenta la Responsabilidad: No les arregles la vida. Deja que se hagan responsables de sus actos y que asuman las consecuencias de su buen o mal proceder. Si tú “pagas” por “sacarlos de problemas” ellos nunca lograrán convertirse en hombres y mujeres de bien; mucho menos se autolimitarán, al contrario, su mal comportamiento irá aumentando progresivamente.

· Potencia sus Fortalezas Asociándolas al Auto-Control: Usa las fortalezas de tu hij@ para impulsar su auto-regulación. Por ejemplo, si su fortaleza es ser carismátic@ (don de gentes), podrías decirle: “Porque la gente confía en ti y te sigue, debes poner el ejemplo, inspirarlos… controlar tu carácter y no gritar ni pelear sin una razón de peso”.

Mejor Práctica # 2: No Sobre-Protejas a Tus Hij@s. Que Sepan lo que son las Carencias.

Aunque se quejen, tu labor como padre/madre es no echarlos a perder. Han nacido en un ambiente privilegiado, así que debes ayudarles a entender el valor del dinero. Y es que, al final, el hecho de tú tengas un patrimonio, no significa que tus hij@s tengan derecho a quedárselo, ¿o sí? Para ello, primero deben demostrar madurez emocional y financiera ¿Cómo los preparamos para eso?

· Otórgales una Mesada. La intención es que aprendan a gestionar un presupuesto y a vivir dentro de sus posibilidades. Dales la oportunidad de que “estiren” el dinero y que se hagan conscientes de sus gastos. Si están en etapa de universidad, establéceles una asignación semestral. Si se la acaban, no les des más—que trabajen por horas o busquen formas de ganarse la vida. Deben aprender a cuidar el dinero y a generarlo.

· Cuidado con los Apoyos: Si piensas regarles una cantidad importante de dinero a cierta edad, no se los digas. Nada desmotiva más a un hij@ que pensar que tiene la vida hecha—muchos no harán ningún esfuerzo por prepararse, trabajar o desarrollar sus carreras. ¿Cuándo es el mejor momento para entregarles ese regalo? Con base en mi experiencia, cuando ellos ya han creado un patrimonio personal—han ganado su propio dinero y tu regalo ya no hace una diferencia sustancial en sus vidas. Es en ese momento, cuando lo cuidarán más y lo sabrán invertir mejor.

Mejor Práctica # 3: Ayuda a Tus Hij@s a Aceptar y Afrontar sus Vicios.

Reflexiona con ellos. ¿Cuáles son sus ingresos y gastos? Ayúdalos a que vean en qué se les va el dinero—¿Alcohol? ¿Drogas? ¿Relojes? ¿Zapatos? ¿Amigos? Si tienen hábitos poco productivos, hablen de ellos y de sus consecuencias. De nada sirve negarlos, es mejor afrontarlos.

· Concientízalos: Cuanto más conscientes sean de sus vicios o gastos innecesarios, mejor preparados estarán para enfrentarlos. Comprometerse a mantener y/o nutrir la riqueza, entraña tener el valor para enfrentar los propios problemas y hacer algo al respecto. O los aceptamos y vivimos con sus consecuencias, o los cambiamos. En caso de que tu hij@ no quiera cambiar, tú como dueño del patrimonio deberás establecer los candados necesarios para que tu legado trascienda—para que no malgaste el patrimonio familiar.

En resumen: Nutrir y fortalecer el legado familiar es un proceso integral que supone una gestión activa y conlleva trabajo, madurez, conocimiento, sacrificio personal y planificación estratégica de TOD@S los miembros de la familia. ¿Así o más claro?

Escríbeme: rosanelly@trevinyorodriguez.com o contáctame vía LinkedIn, Twitter o Facebook.

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