Monterrey

Juan Carlos Roldán: Gestión de riesgos

Clave para la resiliencia empresarial ante el cambio climático.

En los últimos años, el cambio climático ha dejado de ser un tema de preocupación exclusivamente ambiental para convertirse en una cuestión central en la gestión empresarial. Las tormentas, sequías, huracanes y otros fenómenos climáticos extremos están afectando a las empresas, a los mercados y a las comunidades que atiende de manera directa, alterando sus operaciones, interrumpiendo cadenas de suministro y, en algunos casos, poniendo en riesgo su propia supervivencia. Ante esta realidad, la gestión de riesgos climáticos ya no es opcional; es una necesidad estratégica para cualquier empresa que aspire a mantener su competitividad y sostenibilidad en el largo plazo.

Tras colaborar con diferentes empresas en toda América Latina para ayudarlas a desarrollar y fortalecer sus capacidades de gestión de riesgos, hemos aprendido que, aunque muchas organizaciones reconocen la gravedad del cambio climático, aún existen brechas significativas en su capacidad para anticipar, responder y adaptarse a los impactos del calentamiento global. La pregunta que debemos hacernos no es si debemos actuar, sino cómo podemos hacerlo de manera efectiva y oportuna.

La Gestión de Riesgos como Pilar Estratégico

La gestión de riesgos no debe verse como una actividad reactiva, sino como un proceso proactivo estratégico que permite a las empresas identificar posibles amenazas antes de que se materialicen, evaluar sus impactos potenciales y desarrollar estrategias para mitigarlas. En el contexto del cambio climático, esto significa estar preparados para fenómenos como inundaciones, olas de calor, sequías y otros eventos que pueden interrumpir las operaciones y afectar gravemente la infraestructura y los recursos humanos.

Una empresa que incorpora la gestión de riesgos climáticos en su planificación estratégica es una empresa que está un paso adelante. No solo es capaz de minimizar los daños cuando ocurren eventos extremos, sino que también puede identificar oportunidades para innovar, mejorar su eficiencia y fortalecer su reputación como líder en sostenibilidad. La resiliencia, en este sentido, no es solo la capacidad de resistir, sino la capacidad de adaptarse y prosperar en un entorno en constante cambio.

El Caso de Monterrey: Un Llamado a la Acción

En regiones como Monterrey, donde las sequías prolongadas y las lluvias torrenciales han demostrado ser una amenaza constante, la gestión de riesgos adquiere una relevancia aún mayor. Las empresas en esta región no pueden permitirse el lujo de ignorar los riesgos climáticos. La reciente sequía en el estado, seguida de una temporada de lluvias ansiada, pero con consecuencias casi catastróficas, que dejaron a muchas comunidades y negocios en una situación crítica, son un recordatorio contundente de la vulnerabilidad que enfrentamos.

Sin embargo, la vulnerabilidad también puede ser una oportunidad. Las empresas que invierten en la gestión de riesgos climáticos no solo protegen sus activos, sino que contribuyen al bienestar de las comunidades en las que operan. Al liderar con el ejemplo, pueden influir en otras empresas y sectores, dentro y fuera de su cadena de valor, para que adopten prácticas similares, creando un efecto multiplicador que fortalece la resiliencia y la competitividad del sector industrial.

Prepararse para el Futuro: Un Imperativo Empresarial

Creemos firmemente que la gestión de riesgos climáticos debe estar en el centro de la estrategia empresarial. No se trata solo de cumplir con las regulaciones o de proteger el balance final; se trata de asegurar un futuro en el que las empresas puedan seguir creando valor para sus accionistas, empleados y comunidades, a pesar de los desafíos que el cambio climático presenta.

La gestión de riesgos es, en última instancia, un acto de responsabilidad corporativa. Es un compromiso con la sostenibilidad, no solo ambiental, sino económica y social. Las empresas que entienden esto y actúan en consecuencia estarán mejor posicionadas para enfrentar el futuro con confianza y seguridad.

Invito a todos los líderes empresariales a reflexionar sobre la importancia de la gestión de riesgos en sus organizaciones. No esperemos a que la próxima crisis climática nos golpee. Actuemos ahora, con previsión y determinación, para garantizar que nuestras empresas no solo sobrevivan, sino que prosperen en un mundo en constante cambio.

El autor es Socio fundador de KOMUNIKA LATAM, con más de 30 años de experiencia en comunicación estratégica y gestión de crisis en Latinoamérica, y organizador del Foro Empresarial Monterrey: Resiliencia ante el Cambio Climático.

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