Pese a la crisis hídrica, de tráfico y los desafíos energéticos, la demanda de vivienda en el área metropolitana de Monterrey sigue en ascenso; sin embargo, la oferta se concentra en el segmento alto, dejando un vacío en la vivienda de interés social.
“Lo que ha pasado en Monterrey es que la demanda sigue, pese al tema de agua y luz la demanda sigue, es un polo de actividad económica, la gente quiere vivir en Monterrey”, afirmó Fernando Orozco, director de finanzas de 4S Real Estate, firma regiomontana de consultoría inmobiliaria.
La oferta está invertida a la demanda, si tú vieras una pirámide poblacional de Monterrey hay pocos de segmento alto y muchos de bajo y la oferta es al revés, para segmento alto es mucho, todas las torres que hay en Monterrey precios por metros cuadrado un segmento alto, pero a nivel de vivienda social estamos muy rezagados”.
El directivo de 4S explicó que el retraso de licencia del actual gobierno federal provocó que la brecha entre la oferta y la demanda aumentara y por consecuencia los precios subieron.
“Por decisiones del gobierno se retrasaron un poquito el arranque de desarrollos inmobiliarios con las famosas licencias que se detuvieron. La diferencia entre oferta y demanda se amplió, no es que no haya demanda, la gente sigue buscando vivienda, hace unos pocos años hubo proyectos que estaban cercanos al centro de Monterrey eran proyectos de 1 millón o 1.5 millones de pesos y volaban, se llegaban a vender 20 o 30 unidades por mes, la gente está ávido de eso”.
Si yo te digo te quiero vender un departamento de 25 millones de pesos en Calzada del Valle, hay mercado pero es uno más lento, no hay tanta demanda, pero si yo pongo en zonas cercanas al centro o a movilidad y pongo un precio adecuado el desplazamiento es una locura”.
Orozco subrayó que debido a la densidad poblacional que está llegando a Monterrey, los desarrollos verticales están “floreciendo”.