Monterrey

Lissely Ancira: Una nueva era para México con visión de progreso económico

El 2024 marca un hito histórico para México, con la elección de Claudia Sheinbaum como la primera mujer presidenta del país.

El 2024 marca un hito histórico para México, con la elección de Claudia Sheinbaum como la primera mujer presidenta del país. Su llegada a la presidencia no solo representa un avance en materia de igualdad de género, sino también una oportunidad para transformar la economía de la nación mediante una serie de iniciativas que buscan fortalecer el crecimiento, la innovación y la justicia social.

Sheinbaum, una científica y política con una trayectoria marcada por su enfoque en la sustentabilidad y la tecnología, ha dejado claro que su visión para México es la de un país más equitativo y próspero. Bajo su liderazgo, se han diseñado políticas que prometen catalizar el desarrollo económico, la inversión y el bienestar social.

Prioridades Económicas: Crecimiento Inclusivo

Uno de los pilares de la administración de Sheinbaum es el crecimiento económico inclusivo. En su primer discurso como presidenta, enfatizó que “el desarrollo económico no puede ser un privilegio para unos cuantos, debe ser un derecho para todos los mexicanos”. Para lograrlo, se ha comprometido a implementar programas de inversión pública en infraestructura, con especial énfasis en el sur del país, una región históricamente rezagada en términos de desarrollo.

El Plan Nacional de Infraestructura 2024-2030 contempla una inversión de más de $1 billón de pesos en proyectos que abarcan desde la modernización de carreteras y puertos hasta la ampliación de la red de transporte público en zonas urbanas. Estas inversiones no solo buscan mejorar la conectividad y la competitividad del país, sino también generar miles de empleos directos e indirectos.

Transición Energética y Sustentabilidad

Otro eje central de su gobierno es la transición energética. Sheinbaum ha sido una defensora incansable del uso de energías limpias y renovables, lo que se refleja en su ambicioso Programa de Transición Energética. La meta es que, para 2030, el 50% de la energía consumida en México provenga de fuentes renovables, como la solar y la eólica. Este cambio no solo reducirá la dependencia del país en combustibles fósiles, sino que también atraerá inversiones extranjeras en el sector de las energías verdes.

El impacto económico de esta transición es prometedor. Según estimaciones del Banco Mundial, la inversión en energías renovables en México podría generar 500,000 empleos en la próxima década y aumentar el PIB en un 1.5% anual.

Innovación Tecnológica: Motor de Desarrollo

En línea con su enfoque científico, Sheinbaum está apostando por la tecnología como motor de desarrollo económico. El Programa Nacional de Innovación Tecnológica prevé un aumento significativo en la inversión en investigación y desarrollo (I+D), pasando del actual 0.31% del PIB al 1% para 2026. Este incremento busca fomentar la creación de startups tecnológicas y fortalecer los sectores de inteligencia artificial, biotecnología y manufactura avanzada.

La estrategia también incluye la creación de zonas especiales de innovación tecnológica, que funcionarán como hubs para atraer talento y capital. Estos polos de desarrollo tecnológico no solo estimularán la economía, sino que también posicionarán a México como un referente en la región para la industria de alta tecnología.

Justicia Social: Una Economía para Todos

Uno de los mayores retos para México sigue siendo la desigualdad económica. Sheinbaum ha dejado claro que su administración priorizará la justicia social a través de programas de bienestar que aseguren una distribución más equitativa de los recursos. Su Programa de Bienestar Integral prevé aumentar el acceso a servicios de salud y educación, al tiempo que impulsa la creación de un salario mínimo más competitivo.

La presidenta se ha comprometido a reducir la pobreza en un 20% para 2030, mediante una combinación de inversión en infraestructura social, apoyo directo a las familias más vulnerables y creación de empleo. Esto, según analistas del Banco Interamericano de Desarrollo, podría resultar en una expansión del consumo interno del país, lo que generaría un círculo virtuoso de crecimiento económico.

Perspectivas de Inversión y Confianza en el Futuro

El enfoque equilibrado de Sheinbaum entre crecimiento económico, sustentabilidad y justicia social ha generado confianza en los mercados y ha sido bien recibido por inversores nacionales e internacionales. En sus primeros meses en el cargo, se han anunciado varios acuerdos con empresas multinacionales para la creación de nuevas plantas y proyectos, lo que sugiere que México seguirá siendo un destino atractivo para la inversión extranjera directa.

De acuerdo con Goldman Sachs, México podría experimentar un crecimiento del 4% anual durante el primer mandato de Sheinbaum, impulsado por las reformas estructurales que promueven la inversión en infraestructura, tecnología y energía limpia.

Un Futuro Prometedor

Claudia Sheinbaum ha inaugurado una nueva etapa para México, con una visión clara hacia un futuro más justo, verde y próspero. Su liderazgo y las políticas innovadoras que está implementando no solo apuntan a revitalizar la economía, sino también a transformar al país en un modelo de desarrollo sostenible y equitativo.

Con iniciativas que fomentan el crecimiento inclusivo, la transición energética, la innovación tecnológica y la justicia social, Sheinbaum está construyendo las bases para un México que no solo compita en la economía global, sino que también mejore la calidad de vida de todos sus ciudadanos. El futuro es brillante, y bajo su liderazgo, México tiene la oportunidad de consolidarse como una potencia económica y social en el escenario internacional.

Advertising
Advertising