Ser aficionado del Club de Futbol Monterrey o de Tigres va más allá de la pasión, es un estilo de vida que implica un desembolso económico considerable, un fiel seguidor de estos equipos llega a gastar más de 37 mil pesos al año, mientras que una familia de cuatro personas más de 105 mil pesos.
Y esto actualmente es sumamente relevante sobre todo cuando las asistencias promedio a los estadios de futbol en el país está cayendo dramáticamente, ya que de acuerdo a datos públicos y periodísticos, hasta la Jornada 11 del torneo Apertura 2024, la Liga MX ha recibido a un millón 936 mil 435 aficionados, casi un 13 por ciento menos contra respecto a la misma fecha del Clausura 20241.
Los expertos señalan que entre los factores que contribuyen a la baja asistencia destacan el descontento del público por el nivel futbolístico y las carencias en infraestructura, seguridad y entretenimiento.
Situaciones que, aunque ocurrieran en Monterrey, no se manifiesta en las asistencias al todavía llamado estadio BBVA y al Universitario, ya que simplemente en términos de abonos, los precios de los equipos regiomontanos destacan a nivel nacional para el año futbolístico 2024-25.
Por ejemplo, el más elevado para ver a Tigres es de 26 mil pesos y el de los Rayados es de 19 mil 980 pesos, que se comparan con el de América de 9 mil 800 pesos y el de Pumas de 9 mil 189 pesos.
Con esto un aficionado de los equipos de Nuevo León (NL) tiene que gastar en promedio 15 mil 750 pesos en el caso de Tigres y 12 mil 720 pesos en el caso del Monterrey solo por un abono.
Pero claro que hay que ir de gala y estrenando al estadio, más si ya se gastó en un buen abono, el jersey de la versión de jugador de ambas escuadras se vende en 2 mil 700 pesos.
Mientras que en transporte y estacionamiento en el caso de Tigres hay que desembolsar unos 7 mil 650 pesos y en el de Rayados unos 8 mil 500 pesos, esto varía obviamente dependiendo del tipo de transporte en el que se trasladen los aficionados, pero es un promedio.
Por supuesto que también hay que ver por televisión los partidos de visita, porque un regio no se pierde un segundo en vivo de las jugadas de sus equipos y para poder seguir por streaming todos los juegos hay que pagar Vix+, ESPN+, Fox Sports y Amazon Prime, lo cual implica un gasto de 4 mil 750 pesos al año.
Y para soportar los ‘calorones’ de más de 40 grados que son habituales en el verano en NL, no puede faltar una buena ‘cheve’ o ‘soda’ bien helada y ¿por qué no? una buena botana, para disfrutar de las hazañas de André-Pierre Gignac o Sergio Canales, si se considera (bajita la mano) por persona 500 pesos por partido, en las 17 jornadas habrá gastado 8 mil 500 pesos.
Cabe destacar que las firmas regiomontanas, Cemex y Femsa están involucrados con los equipos de Tigres y Rayados debido a su apoyo financiero y administrativo.
Así, Cemex apoya a Tigres a través de su filial Sinergia Deportiva, que administra el equipo desde 1996. Por otro lado, Femsa ha sido el dueño de Rayados desde 1999, brindándole estabilidad financiera y administrativa.
COMPARACIÓN CON EL REAL MADRID
Además, si se hace una comparación con otros equipos del mundo, el Euroabono, es decir el que incluye todos los partidos de LaLiga y la Champions League, del Real Madrid temporada 2024-25 tiene un costo promedio de 1,285 euros, es decir 25 mil 817 pesos.
Que se comparan con el más elevado del Monterrey que es de 19 mil 800 pesos o los 26 mil pesos de Tigres, aunque cabe mencionar que el más caro del Madrid es de 3 mil 117 euros, es decir 62 mil 589 pesos.
Con todos estos cálculos hechos por El Financiero podemos concluir que el ser aficionado de Tigres tiene un costo promedio de 39 mil 365 pesos, mientras que en el Monterrey es de 37 mil 185 pesos, ya que si se compran los abonos más valiosos, el precio se eleva considerablemente.
Si consideramos una familia de cuatro personas, en el caso del equipo de la UANL se necesita un gasto promedio de 117 mil 215 pesos, mientras que en el de Rayados de 105 mil 445 pesos.
Tigres ha logrado ser el club que más abonos vende, y tener el mejor porcentaje de ocupación temporada tras temporada. Las personas presumen con orgullo ser abonados desde hace décadas, eso los hace incomparables. Por el lado de Rayados ha sido un poco más difícil.
El primer año en su nuevo estadio significó perder una final, el siguiente año fue perder una final contra Tigres y los precios de los boletos eran elevados, entonces fue difícil para mucha gente asistir.
Así que los regios de codos. ¡Nada!