Monterrey

Angel Maass: Retos de Claudia Sheinbaum y el Paquete Económico 2025

¿Entre recortes y promesas eléctricas?

La nueva administración federal encabezada por Claudia Sheinbaum enfrenta uno de los mayores retos económicos de los últimos años: diseñar un paquete económico para 2025 que equilibre las necesidades internas de un México que desacelera, con los desafíos externos, como la incertidumbre electoral en Estados Unidos. Y todo esto con una fecha límite inamovible, el próximo 15 de noviembre.

El entorno económico no es favorable. Las recientes proyecciones de crecimiento han sido revisadas a la baja, en gran parte debido a la caída en el consumo privado y el ajuste en el gasto público, especialmente en infraestructura. Las grandes obras emblemáticas del sexenio pasado, como el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, han dejado un legado de inversión considerable, pero el margen para nuevas inyecciones de capital se reduce. Esto crea una tensión para el paquete económico de 2025, que deberá encontrar un equilibrio entre las promesas de campaña y las limitaciones fiscales heredadas.

Una desaceleración inevitable: consumo privado y gasto público en pausa

El consumo privado, tradicional motor de la economía, ha mostrado señales de fatiga. No es de extrañar, considerando la inflación persistente y el endurecimiento de las condiciones crediticias. Algunas voces en el sector público han sugerido priorizar la vivienda como un mecanismo para dinamizar la economía. Organismos gubernamentales parecieran estar en sintonía al proponer la construcción de nuevas viviendas. Aunque no es la solución definitiva, esta medida podría ofrecer un respiro a corto plazo, revitalizando la demanda de materiales.

El auto eléctrico mexicano: ¿una promesa que acelerará?

Una de las iniciativas más intrigantes bajo la administración de Sheinbaum es la electromovilidad que incluye la posible producción de un auto eléctrico mexicano. Este proyecto, que suena tan futurista como necesario, se centraría en el estado de Sonora, una región con recursos naturales adecuados para respaldar esta industria emergente. Sin embargo, la ambición de construir un vehículo nacional va más allá de solo tener una planta de ensamble. Requiere una cadena de valor robusta y un mercado que adopte la movilidad eléctrica.

Y no podemos olvidar la Planta de Tesla, que se supone llegaría a Nuevo León. Aunque este proyecto fue celebrado con bombos y platillos, hasta el momento ha tenido un desarrollo más lento del que muchos esperaban. Quizás, como tantas otras promesas, este “futuro eléctrico” sigue siendo más un deseo que una realidad palpable.

Reforma judicial y Estado de Derecho: el talón de Aquiles para la inversión extranjera

Mientras tanto, la política interna también juega su papel. La reforma judicial que impulsa el gobierno ha encendido alarmas tanto dentro como fuera de México. Si bien la administración de Sheinbaum ha defendido la necesidad de “modernizar” el sistema judicial, observadores internacionales y empresarios han mostrado preocupación por lo que perciben como un debilitamiento del Estado de derecho.

Desde el exterior, esto se traduce en un mayor riesgo para las inversiones extranjeras, que ven la estabilidad jurídica como un factor clave para decidir dónde y cómo destinar su capital. En un entorno donde la competencia por atraer inversión es feroz, cualquier señal de inestabilidad legal puede costar caro a México.

Elecciones en Estados Unidos: el factor externo que no podemos ignorar

En el escenario internacional, las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2024 ya están generando nerviosismo en los mercados. Aún es incierto si la relación comercial entre México y nuestro vecino del norte se mantendrá estable o si sufrirá un giro brusco dependiendo del resultado. La administración de Sheinbaum debe estar preparada para manejar las posibles tensiones comerciales que podrían surgir, particularmente si se reinstauran políticas proteccionistas que afecten el flujo de bienes y servicios entre ambos países.

Un paquete económico entre expectativas y realidades

Con la fecha límite del 15 de noviembre para la presentación del paquete económico de 2025 cada vez más cerca, Claudia Sheinbaum tiene que hacer malabares con diversas presiones: el consumo interno que se enfría, una infraestructura que ya no puede absorber más inversión sin comprometer la estabilidad fiscal, y factores externos como la incertidumbre electoral en Estados Unidos. Todo esto, mientras se gestionan nuevas iniciativas, como la promesa del auto eléctrico y la construcción de vivienda, que aunque alentadoras, aún necesitan concretarse.

A fin de cuentas, el éxito del paquete económico no solo dependerá de cómo se estructuren las finanzas del país, sino también de la habilidad de esta nueva administración para responder a un entorno que cambia rápidamente. En este contexto, México se encuentra en una encrucijada entre la prudencia fiscal y la necesidad de continuar impulsando el crecimiento económico, todo mientras cruzamos los dedos para que las promesas se conviertan en realidad y no se queden en el cajón de los buenos deseos.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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