Monterrey

Marco Pérez: Seguridad jurídica y estado de derecho

Vivimos actualmente una confrontación a nivel Federal, que ya ha hecho crisis, entre los Poderes Ejecutivo y Legislativo, que abiertamente se han coludido para exterminar al Poder Judicial y reemplazarlo por uno a modo, afín a sus intereses, y que sea dócil al mando, y de concretarse, le daría al Poder Ejecutivo Federal el control de los tres Poderes de la Unión, dejando a su entera disposición la emisión de Leyes y Decretos, así como el control total de la impartición de justicia, quedando los ciudadanos y los inversionistas, a merced del Gobierno en turno.

Es particularmente grave, que quien encabeza esta confrontación, es precisamente la titular del Ejecutivo Federal, declarando públicamente que no acatará ningún mandato judicial, en una abierta violación a disposiciones emitidas por Jueces legalmente en funciones, que incluso se tipifican como delitos, que revelan de manera clara y contundente, la soberbia y la intolerancia a la separación de Poderes en el País, mandando un claro mensaje, no solo a los Mexicanos, sino al mundo entero, que de facto YA NO HAY PODER JUDICIAL en el País.

Incluso, se aventura a afirmar categóricamente que los fallos son infundados legalmente, (cuando hay muchos especialistas que opinan lo contrario), olvidando la máxima de “calladitos nos vemos más bonitos”, y de manera imprudente e innecesaria, se sube al ring para hacer pública esta confrontación, e incluso llegan a amenazar con acciones legales contra estos jueces, como ha sido el sello de la casa, la extorción y la amenaza.

Lo peor del caso, es que el mal ejemplo cunde, y ya algunas ministras afiliadas a la 4T, como es el caso de la ministra Batres, ya están tomando línea para juzgar asuntos tributarios, y en un juicio reciente, votó en contra porque afirmó que a pesar de que las normas fiscales impugnadas sean desproporcionadas, no se puede declarar su invalidez, “porque el dinero recaudado por el Estado se destina a los más pobres”!!!!!!

Solo le faltó decir que la comida que lleva a su casa, también es gracias a la recaudación de impuestos, y la verdad, con estos ministros y jueces, habrá de todo, menos justicia.

Esto es una clara muestra de lo que nos espera a los contribuyentes en el futuro inmediato, cuando los jueces y ministros de la 4T juzguen asuntos fiscales, y no solo de impartición de justicia en general y de resolución de controversias con las autoridades, ya que estaremos a merced de los gobernantes, sin esperanza alguna de que se apliquen las Leyes imparcialmente y se respete el estado de derecho.

No tengo la menor duda, que todas las inversiones que se han puesto en pausa, seguirán el consejo de Noroña, de que mejor se vayan a otros Países, ya que aquí, en México, no gozarán de seguridad jurídica ni habrá estado de derecho.

Si nadie puede estar seguro de que lo suyo es realmente suyo, y que las Leyes lo protegen, y peor aún, de que hasta su vida corre peligro al enfrentar un ambiente de inseguridad en zonas controladas y gobernadas por delincuentes que ejercen su autoridad, y que cada día cubren más el territorio nacional, la gente empezará a votar con los pies, y se irá a otro País, donde no sea un estado fallido y se pueda tener seguridad personal, seguridad jurídica, y estado de derecho.

Sin esos insumos básicos que debe proveer y garantizar el Gobierno, no será posible que México prospere, que se genere actividad económica productiva, y que haya empleos formales para la población.

Es hora de eliminar confrontaciones, de lograr acuerdos para incentivar y garantizar la seguridad jurídica de las inversiones, dar un giro de 180 grados y respetar la independencia de los Poderes de la Unión, mantener los Órganos Autónomos, y no usar el presupuesto de manera política clientelar y opaca, poniendo a disposición de la población los pormenores y los detalles del ejercicio presupuestal, eliminando los datos reservados argumentando una falsa e inexistente “seguridad nacional”, con un verdadero ánimo de hacer bien las cosas, buscando el beneficio social y no el personal o de grupo.

Si como dicen, ya se terminó con la corrupción, ¿a qué le temen transparentando el ejercicio del gasto público?.

Les comento que estaré fuera del País los próximos 30 días, pero espero seguir redactando oportunamente mis comentarios, por lo que les pido una disculpa si llegara a tener algún problema o contratiempo con mis artículos.

Marco Pérez

Marco Pérez

Economista especialista en finanzas públicas, Socio Director de Econometría Aplicada SC, Conferencista y Catedrático a nivel doctorado.

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