Monterrey

Rogelio Segovia: Oferta de empleo, CEO de Disney

Disney muestra su magia en todo… excepto en su plan de sucesión para el CEO.

Disney tiene magia, excepto cuando se trata de seleccionar a su CEO y mostrar que cuenta con un plan de sucesión funcional.

En noviembre de 2022, Walt Disney Company anunció que Robert A. Iger asumiría nuevamente la posición de CEO del conglomerado de medios de comunicación y entretenimiento, tras haberse retirado de la misma compañía. Dos años antes, en 2020, Iger había anunciado su retiro y Disney nombró como CEO a Bob Chapek, entonces presidente de Parques, Experiencias y Productos Disney y sucesor que Iger había formado y recomendado. Durante la transición, el consejo nombró a Iger como presidente ejecutivo para supervisar y acompañar el proceso, cargo en el que permaneció hasta su jubilación en diciembre de 2021.

Bob Chapek, sucesor de Iger, ocupó la dirección ejecutiva de The Walt Disney Company entre 2020 y 2022, pero en noviembre de ese año, Disney anunció de manera sorpresiva la salida de Chapek y el regreso de su predecesor. Chapek, apenas con 33 meses en el puesto, fue sustituido de manera inesperada.

La relevancia de esta noticia radica en que solo unos meses antes, en julio de 2022, el consejo de administración había votado por unanimidad extender el contrato de Chapek por tres años. En agosto, Disney reportó ganancias trimestrales estelares, con un aumento del 50 % en ingresos, superando a Netflix en suscripciones de transmisión.

¿Qué salió mal? Parece que Disney se vio atrapado en una mezcla explosiva de malos resultados en el último trimestre de 2022 y una gestión inadecuada ante ellos. En lugar de asumir su responsabilidad y tomar control, Chapek divagó, minimizó la situación e intentó tergiversar los hechos.

¿La fórmula? Malos resultados combinados con un mal liderazgo. ¿El resultado? Varios miembros del equipo C-Suite, reportes directos de Chapek, amenazaron con renunciar ante el comportamiento poco ortodoxo del CEO. Ante esta situación, el Consejo de Disney decidió el despido de Chapek y la reincorporación de Robert Iger, quien fue contactado el viernes previo al despido, y Chapek recibió la notificación de su destitución el domingo por la noche.

¿Qué lecciones nos deja la caída de Bob Chapek? Primero, los resultados económicos siempre tienen prioridad; los números son claros y no pueden ignorarse. Segundo, los empleados alzaron la voz y fueron escuchados sin temor a represalias, lo cual subraya la importancia de una cultura corporativa que valore y considere las inquietudes del personal. En tercer lugar, Disney priorizó sus valores corporativos y código de conducta por encima de justificar el comportamiento errático de su CEO.

Finalmente, la empresa aparentemente no tenía un plan de sucesión sólido, recurriendo nuevamente a un ex-directivo para asumir el mando, similar a lo que vimos recientemente con Nike, como discutimos en este espacio hace algunas semanas (NIKE estrena CEO, octubre 1, 2024).

Dos años después, Disney parece preparar, ahora de forma más estructurada, el reemplazo de Iger. El lunes pasado, la compañía informó que ha nombrado a James Gorman, ex-CEO de Morgan Stanley, como presidente del consejo, en un intento por poner fin a esta saga de deficiente planeación de talento y sucesión. Según el Financial Times, el nuevo presidente Gorman tendrá como reto encontrar un nuevo CEO para principios de 2026 y llevar a cabo una transición ordenada. Gorman tiene experiencia en sucesiones exitosas, ya que después de 14 años al frente de Morgan Stanley, entregó el puesto a Ted Pick, asegurando que los otros dos candidatos principales permanecieran como copresidentes.

Varias preguntas permanecen: ¿Qué motivó a Iger en noviembre de 2022, después de haber sido enfático en entrevistas sobre no regresar, a retomar la posición de CEO? Tal vez el ego y un salario de 27 millones de dólares anuales sean buenas respuestas. ¿Era esta la única opción de sucesión para Disney? Al parecer, sí.

¿Finalmente tendrá Disney éxito en nombrar a un sucesor tras un proceso de más de una década? Es incierto, aunque el mercado parece escéptico: las acciones de Disney cayeron un 0,7 % después del anuncio de la nueva sucesión de Robert A. Iger.

Epílogo.— En varias ocasiones hemos conversado en este espacio respecto a la disminución de la población mundial, en particular en México, y su impacto en áreas como pensiones, tamaño de la economía y productividad. Recientemente (octubre 24, 2024), un artículo del Financial Times resaltó que México enfrenta una notable caída en su tasa de natalidad, ahora inferior a la de Estados Unidos por primera vez en la historia. Este fenómeno se inscribe en una tendencia global en la que los países en desarrollo están viendo cómo sus tasas de natalidad disminuyen más rápidamente de lo que anticipaban los organismos internacionales.

El autor es Doctor en Filosofía, fundador de Human Leader, Socio-Director de Think Talent, y Profesor de Cátedra del ITESM.

Contacto: rogelio.segovia@thinktalent.mx

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