Todo parece indicar que a los empresarios del país egresados del IPADE, incluidos los de Nuevo León, no les gusta las políticas que está implementando el gobierno de Claudia Sheinbaum, pues su optimismo para nuevas inversiones, así como para lograr sus objetivos personales, empresariales y del país bajó en el segundo trimestre del año respecto al trimestre previo, señaló Antonio Casanueva.
El profesor de las áreas de Control e Información Directiva y Comercialización del IPADE dijo que los resultados de su Encuesta de Expectativas Empresariales muestran cómo ha ido disminuyendo el optimismo de las empresas a lo largo del último año.
En Nuevo León, entre los empresarios egresados del IPADE que fueron encuestados, el 60.3 por ciento había dicho en el primer trimestre del año que era un buen momento para invertir, y para el segundo trimestre este porcentaje bajó a 44.4 por ciento, es decir, 15.9 puntos porcentuales (pp) menos, según se desprende de la encuesta.Respecto a los objetivos personales, los empresarios regios tenían un optimismo de 8.1 puntos en el primer trimestre del año y bajó a 7.7 puntos en el siguiente trimestre.
Asimismo, tenían un optimismo de ocho puntos a principios de este año en relación a lograr los objetivos de las compañías, y éste cayó a 7.3 puntos en el segundo trimestre de este año.Con relación a los objetivos del país, los empresarios de Nuevo León tenían un optimismo de 6.7 puntos en poder lograrlos, pero ahora bajó a 6.0 puntos.
Respecto al optimismo a nivel nacional, Casanueva dijo que “en el 2023 los empresarios tenían un optimismo de ocho puntos, en una escala del 1 al 10, y bajó a 7.4 puntos en el segundo trimestre de este año en los objetivos personales, mientras que en los objetivos empresariales el optimismo era de 7.9 puntos el año pasado y ha disminuido significativamente a 7.2 puntos al segundo trimestre del 2024″, comentó.
“El menor optimismo creo que se genera porque se está dando claramente una continuidad a las políticas públicas y hoy claramente lo que estamos viendo es una presión en las finanzas públicas, que es la principal fuente de preocupación dentro del ámbito económico y lo hemos visto con el crecimiento de la deuda y además lo hemos visto con el crecimiento del gasto corriente”, dijo José Carlos Rodríguez Pueblita, profesor del área académica de Entorno Económico.
Respecto a los objetivos nacionales, Casanueva dijo que éstos bajaron de 6.3 puntos el año pasado, muy por debajo del optimismo en los objetivos de las empresas, luego subió en forma ligera en los primero tres meses del año a 6.5 puntos pero después bajar a 5.8 puntos al cierre de junio pasado.
”Podemos resumir que los empresarios están menos optimistas a finales de 2024 que lo que estaban en el 2023 y que tienen más control sobre sus objetivos personales que con lo que puede suceder en el país”, destacó.