Existe de manera generalizada la percepción de que la mejor opción para invertir tu dinero es comprando bienes raíces, esto ha permanecido vigente por varias generaciones a pesar de que el monto para ingresar en este tipo de inversión es significativo y, para muchos, complicado.
Hace unos días vi un anuncio sobre un departamento en una zona de creciente desarrollo en Monterrey que, por una inversión de 6 millones ofrecía un rendimiento “atractivo” de 6 por ciento. Sin hablar de montos de enganche, mensualidades, gastos notariales, entre otros factores a tomar en cuenta, ¿es una buena oportunidad de inversión? Algunos pudieran argumentar que sí, puesto que eso es sin tomar en cuenta la plusvalía que el bien generará a lo largo del tiempo; es una forma de tener nuestro dinero seguro y adicionalmente ganar algo de manera periódica.
Sin embargo, enfocándonos en los últimos 10 años, en promedio la vivienda en México tuvo incrementos reales de 3 por ciento anual, esto tomando en cuenta el periodo entre principios de 2014 y 2024.
Por otro lado, el rendimiento real promedio del índice S&P para el mismo periodo fue de 4.67 por ciento. Es decir, la plusvalía de los bienes raíces no supera de manera generalizada lo que otorgarían otros instrumentos de inversión que requieren menor capital para adquirirlos.
Tal vez estos números te parecen irreales o cuestionables, veamos un ejemplo. Imagina que adquiriste una casa a principios de 2014 por un valor de $2,000,000 y que en este momento puedes venderla por $4,211,110.08.
El rendimiento de esta propiedad es de 7.73 por ciento anual; sin embargo, el rendimiento real descontando la inflación es únicamente de 3 por ciento. Recuerda que con el tiempo tu dinero tiene menor poder adquisitivo, piénsalo de esta manera, si quisieras adquirir una nueva propiedad con el dinero de la venta, ¿en qué sector y con qué características podrías comprarla?
¿Qué hubiera pasado si tu inversión estuviera en el Standard & Poor’s 500? Lo que debes saber es que el S&P 500 es un índice que incluye a las 500 empresas más grandes que cotizan en la bolsa de valores de Nueva York, el índice nos presenta cómo estas empresas actualizan su valor de mercado a lo largo del tiempo. Dado que el S&P es un índice, no podemos invertir directamente en él, sin embargo, lo podemos hacer a través de un ETF (Exchange-Traded Fund).
Los ETF agrupan una variedad de activos y existen algunos que replican el comportamiento de índices. El SPY replica el comportamiento del S&P y de haber colocado tu dinero en él a inicios de 2014, a inicios de 2024 tu dinero habría alcanzado un monto de $7,530,699.04. Esta cantidad es equivalente a un rendimiento real anual promedio de 9.17 por ciento.
¿Por qué entonces tenemos de manera generalizada la percepción de que los bienes inmuebles son los mejores activos para invertir? Sucede que, muchos inversionistas venden los activos cuando comienzan a percibir que su valor comienza a disminuir; por lo que renuncian a las ganancias potenciales al menor movimiento que ocurre en el mercado. Pongamos, por ejemplo, la pandemia.
El S&P tuvo un incremento nominal de 15.06 y 23.82 por ciento durante 2020 y 2021, respectivamente. Mientras que tuvo una disminución de 21.62 por ciento durante 2022. Finalmente, durante 2023 tuvo una recuperación de 21.7 por ciento. Imagina que una persona hubiera ingresado durante 2022 y salido al término, no hubiera percibido las ganancias que trajo la recuperación de la economía.
El secreto de que los bienes raíces entonces sean los más confiables entre la población, es que las personas se aferran a ellos hasta no ver una ganancia superior al valor de adquisición.
Recordemos que el secreto para las inversiones es apostar al largo plazo y no sucumbir durante las épocas de incertidumbre o desaceleración. Es difícil puesto que es en esos momentos cuando la liquidez puede ser necesaria y es más sencillo vender aquello que no es tangible.
Otra de las razones por las que el público inversionista puede elegir los bienes raíces antes que instrumentos del mercado es el desconocimiento de la facilidad con la que se puede acceder hoy en día a esta gran variedad de instrumentos como acciones, bonos, ETFs, entre un sinfín de opciones más. Gracias a la tecnología financiera (Fintech) podemos, desde nuestro celular, adquirir y monitorear nuestras inversiones; además de que los montos para ingresar en este mercado pueden ser desde $100 pesos.
Lo importante es recordar que, toda inversión conlleva un riesgo; tener nuestro dinero en casa, adquirir una propiedad, o ingresar al mercado de valores representa un riesgo y es nuestra tolerancia al mismo el que nos permitirá seleccionar el mejor instrumento para nosotros, recordando que también es importante la cuidadosa evaluación y selección de nuestras inversiones que surge con base en nuestra educación financiera y pensamiento crítico.
La autora es Profesora e Investigadora del Departamento de Contabilidad y Finanzas del Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey. Adscrita al Centro de Investigación FAIR Center for Financial Access, Inclusion and Research del Tecnológico de Monterrey.
Este artículo contó con la colaboración de Kael Mendoza, alumno de la Licenciatura en Finanzas del Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey.