Monterrey

Sara Lozano: La oposición que sigue fallando

“…la falla no fue a quién eligió (la ciudadanía), sino el deterioro de los otros partidos políticos, los que gobernaron antes y que hicieron, pero nunca cumplieron…”

En las presidenciales del 1988 estalló la crisis política, en 1994 tocamos fondo y en el 2000, por fin la alternancia. Viento en popa hacia la consolidación democrática, íbamos bien…, hasta que el nuevo régimen se coordinó con el viejo y todo volvió a ser igual. La gran diferencia es que dejaron jugaron a la vieja oposición.

Semana de reencuentros, reclamos y confesiones con ese tipo de amistades que militan en algún partido político, tradicional, de los que gobernaban antes que Morena.

Les reclamé, no me contuve, sigo enojada. Les reclamé los años que estuvieron en el gobierno sin fortalecer a su partido, sin cuidar de la gente. ¡Cómo no se dieron cuenta que se iban comiendo a pedazos a la gallina que ponía huevos de oro!

Morena, con AMLO al frente, ganó en 2018, mejoró en 2021 y arrasó en 2022. (siguieron sin darse cuenta) En estos seis años la –desde entonces– oposición se dedicó a desacreditar a las personas por su imagen, su discurso, sus decisiones. Sin cuidar dos cosas vitales: gobernar bien lo que les quedaba y desarticular las componendas del pasado.

Aquí van tres testimonios sobre lo que siguen haciendo

#1: Desde hace 20 años, la corte partidista aprendió a bajar fondos para el desarrollo urbano de cierto municipio: conducción de veneros y subsidios para los particulares. Todavía gobiernan, apenitas mantuvieron el bastión azul, pero siguen desviando esos fondos, a través de sus empresas –ahora consolidadas– sin resolver las inundaciones y dejar que la población sienta el gusto de ver que mejora su calidad de vida.

#2: En otro lugar, desde la cúpula del grupo parlamentario rojo, no informan –y desinforman– a los nuevos legisladores con el fin de no entregar los recursos adicionales al sueldo: viáticos, gestión legislativa, fondo para el retiro. Más bien les hacen firmar una carta en la que renuncian a los beneficios con el amable argumento de evitarse el “rollo de las comprobaciones”, la difusa promesa de “al final te lo devuelven todo” y la advertencia de “si no compruebas bien, te lo quitan todo”.

#3: En las internas azules para presidir el comité municipal, al puro estilo del viejo PRI, la votación arrasadora para el candidato oficial, 509 votos, contra 15 de la oposición y 2 anulados; compra y coacción del voto, acarreos… como era interna, sin autoridad electoral,

Puras quejas lastimosas de estas buenas amistades militantes ahora que ven que el país se derrumba. “Al menos nosotros cuidamos a las instituciones” es su argumento; “sí repartíamos la pensión universal…” a los que no tenían pensión, después de un papeleo interminable que mes a mes se repetía. “Gracias a nosotros hay democracia…” y se sentaron en sus laureles.

Es preocupante el debilitamiento de las instituciones que estamos viviendo, es terrible la aniquilación del equilibrio de poderes y esto en medio del crimen y la impunidad. Esa fue la voluntad de las mayorías, a esa gente que nunca atendieron.

Así es en democracia, la falla no fue a quién eligieron, sino los años de simulación e incumplimiento que padecieron. La gente ya no les cree, les dieron 20 años y agotaron cualquier esperanza.

Lo peor y para mal, la oposición sigue esa inercia de verse el ombligo mientras llenan su bolsa, y echar culpas, criticar imagen, propagar teorías de conspiración, como si de eso se tratara gobernar.

¡En fin! Esto va por aquello de la ética pública.

Sara Lozano

Sara Lozano

Colaboradora en la Escuela de Gobierno y Transformación Pública y profesora en el Tec de Monterrey de Ciudadanía y Democracia. Integrante fundadora de Ellas ABP coordinadora de programas por la prevención de la violencia laboral y económica contra las mujeres.

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