Ver trabajar más de 350 robots en coordinación con cerca de 2500 empleados para que un automóvil salga en poco menos de 8 horas es un deleite de operación.
Buen día queridos lectores, muchas gracias por dedicar unos minutos para la lectura de café y tecnología de esta semana.
El día de ayer tuve la oportunidad de visitar la planta de Kia en un recorrido por todos los procesos que conllevan fabricar un auto. Recuerdo cuando estaba en construcción la planta y me tocó revisar la propuesta para el audio ambiental en toda la planta en sitio, era espectacular el movimiento y juntas que se realizaba, pero nada comparado contra ver operando la fábrica.
El área de estampado, que es donde las láminas de metal las prensan para dar forma al chasis del auto, para después ser soldadas y pasar al área de pintura antes de ser ensambladas, bueno en estas áreas, no me encontré a una sola persona, salvo al principio al operador de la grúa y a su ayudante que hacen las maniobras de cambios de dados para las prensas (se utilizan dados diferentes por cada modelo de carro y por cada sección); solo había robots moviendo y soldando piezas.
En las líneas de ensamble, es donde vi a la mayor parte del personal de la planta, cada uno en su estación con el material requerido para ensamblar la pieza que le corresponde y nada más, es lo que hace durante su turno. Pareciera que es un trabajo monótono que no se aprovecha el potencial de una persona, sin embargo creo que es todo lo contrario, el ser especialista en ensamblar una parte de carro y estar enfocado en ello todo el tiempo, permite que los errores sean casi cero, en un proceso de “Just in sequense (JIS)” permite fabricar los pedidos de los concesionarios en un solo lote, tal cual como lo solicitan (versión del modelo, color del auto y color de interiores.
Es impresionante ver el área de pruebas de los autos, sabiendo que 8 horas antes, estaba un robot poniendo las láminas dentro de la prensa.
La persona que nos recibió, nos compartió una experiencia propia que tuvo desarrollando su trabajo y con lo que me quedo es con la frase con la que lo resumió: “Lo rico está en el proceso, no en el resultado”, puede que una situación termine muy bien y con felicitaciones, pero si no se tienen el proceso, de nada sirve, probablemente falle si se repite.
Hoy acompañé la escritura con un café espresso, elaborado con un blend de granos del Sudamérica, aromático, de sabor intenso y con acidez alta.
Les deseo un extraordinario fin de semana en compañía de la familia y amigos.