De los cargos y la geografía para las elecciones del Poder Judicial podemos decir que son un reto por sortear, aun esperando las definiciones del Poder Legislativo para tomar decisiones sobre el diseño de boletas, la forma de votación y sentar las bases para la ubicación de casillas o centros de votación o lo que se decida.
De los cargos a nivel nacional están la Suprema Corte de Justicia con 9 cargos, el Tribunal de Disciplina Judicial con 5, y del Tribunal Electoral Federal del Poder Judicial (TEFPJ) son 2 cargos en contienda.
También del TEFPJ hay 15 cargos distribuidos en las Salas Regionales. Hasta aquí no hay problema con la división geográfica que ha manejado el INE. Hasta aquí van 4 elecciones: tres para todo México y una, que variará por estados de acuerdo con la circunscripción electoral de cada Sala Regional del TEPJF.
El nudo se aprieta con los colegiados de circuito y los jueces de distrito. El fondo es la geografía electoral no es igual a la judicial, la primera se base en distritos electorales y la segunda, en judiciales.
Es decir, desde Coahuila no se vota por presidencias municipales de Durango, pero tratándose de lo judicial, resulta que sí. Me explico…
La base de los distritos INE es el numero de población, respetando las fronteras estatales y también, procurando la integración de distritos indígenas para asegurar su representación en el Legislativo.
El Poder Judicial tiene otros criterios, empezando porque el municipio es la frontera para delimitar sus distritos –judiciales, no electorales–, aunque esto de pronto rebase fronteras estatales como en el caso de Tabasco-Veracruz, Baja California–Sonora y Coahuila-Durango.
Luego los distritos -de ambas instituciones- se convierten en circunscripciones que acarrean esa diferencia. Con esto son dos elecciones más con variaciones por municipios porque las circunscripciones judiciales así están organizadas. Al menos, seis elecciones.
El INE aprobó la semana pasada una geografía con la creación de Distritos Judiciales Electorales. Una genialidad, superpuso ambos mapas y adecuó sus distritos a los judiciales y “distribuyó” equitativamente los puestos que cada circunscripción abarca.
Con esta propuesta el INE genera condiciones para que toda la ciudadanía en México vote casi por el mismo número de puestos del Poder Judicial, haciendo también una distribución equitativa de las diversas especialidades (administrativa, penal, civil, etc.).
Con esto armado, quedamos en espera de que el Legislativo (ahora sí) lea la reforma y la ley secundaria para genere los procedimientos para determinar cuántas personas irán en cada boleta y todo lo que deriva de ahí.
Es decir, este artículo continuará en cuanto lleguen las definiciones del embrollo aprobado por el Poder Legislativo en México.