Durante el tercer trimestre del año la tasa de ocupación de Nuevo León se ubicó en 96.4 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), lo que implicó un menor nivel que la registrada tanto en el trimestre previo como en el mismo periodo del año pasado, cuando fueron de 97.4 y 96.8 por ciento, respectivamente.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que en el periodo julio-septiembre, la PEA ascendió a tres millones 6 mil 923 personas, de las cuales dos millones 899 mil 904 estaban ocupadas y 107 mil 19 desocupadas, resultando en una tasa de 3.6 por ciento de la PEA sin empleo, siendo una de las más altas del país.
“Durante el tercer trimestre, las entidades con las tasas más altas de desocupación fueron: Tabasco (4.4 por ciento), Aguascalientes (4.2 por ciento), Coahuila (4.1 por ciento), Ciudad de México y el estado de México (4.0 por ciento), San Luis Potosí (3.7 por ciento) y, Nuevo León, Sonora y Tlaxcala (3.6 por ciento)”, señaló el organismo.
En el trimestre en cuestión hubo cinco mil 666 personas menos en la PEA que el segundo trimestre, y 34 mil 421 perdieron su empleo respecto al cierre de junio, mientras que las personas desocupadas se incrementaron en 28 mil 755.
La desaceleración que está registrando la creación de empleo en Nuevo León es resultado de la incertidumbre que se ha generado no solamente en México sino a nivel internacional, señaló Jorge Moreno, catedrático de la facultad de economía de la UANL.
“En los últimos meses ha habido un cambio importante en las condiciones de mercados nacional e internacional en materia de incertidumbre que han afectado de manera muy importante las condiciones que hacían de Nuevo León un entorno amigable para los negocios”, indicó.
“En particular los cambios en las reformas implementadas por el gobierno federal, así como la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, han mermado la certidumbre que se tenía respecto a las ventajas comparativas de estados de la frontera, como NL, y que brindaban a través del nearshoring una oportunidad importante para atraer inversión y de esta manera generar empleo”, detalló.
Sin embargo, pese a esta baja en la tasa de ocupación, algo positivo que registró la entidad es una reducción en la tasa de informalidad, la cual se ubicó en 34.9 por ciento, la segunda más baja del país y el nivel más bajo mínimo desde el primer trimestre del 2022.
“Durante el tercer trimestre, las tasas más altas de informalidad laboral por entidad federativa se reportaron en Oaxaca (81.1 por ciento), Guerrero (78.3 por ciento), Chiapas (76.1 por ciento) e Hidalgo (70.5 por ciento), mientras que las tasas más bajas se registraron en Coahuila (34.6 por ciento), Nuevo León (34.9 por ciento), Baja California Sur (35.5 por ciento) y Chihuahua (35.9 por ciento)”, dijo el Inegi.
Gabriel Chapa, presidente de Coparmex NL, dijo que la informalidad es algo afecta los ingresos del gobierno, pues las personas que están en esta situación no pagan impuestos,
“Nosotros en Coparmex lo que hemos dicho es que la informalidad que acompañarla para ayudarla a que se formalicen, pues más del 52 por ciento de las actividades en nuestro país son informales, no pagan nada de impuestos y aparte son hostigadas por gente criminal y podemos acompañar para capacitarlos e incentivarlos a que se formalicen”, dijo.
Destacó que si alguien entra a la formalidad, puede tener una vida y una actividad más tranquila, pues ya están por la vía legal y puedan sentirse con sus derechos de exigir lo que tengan que exigir.